FICHA DE CRÍTICA

Do Not Feed The Monkeys es un juego perfecto para satisfacer nuestros impulsos más cotillas y experimentar con la moralidad a través de las numerosas elecciones que realizaremos a lo largo del juego. La complejidad de las cámaras y sus posibles resoluciones ofrecen una gran rejugabilidad a lo que podría haberse convertido en una experiencia entretenida pero demasiado breve. La narrativa tiene un tono humorístico que también me ha sorprendido implicándome emocionalmente con las historias de varias de las cámaras y haciendo todo lo posible por ayudar a sus protagonistas, sintiendo remordimientos al querer explorar caminos menos altruistas. Otro indie español entre mis juegos favoritos de 2018 y uno de los que más ha conseguido atraparme. Recordad: no alimentéis a los monos.

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26/11/2018

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