FICHA DE CRÍTICA
Do not Feed the Monkeys es, aunque no lo parezca, un título tremendamente adictivo. No es que seamos marujas, pero es que te invita a inmiscuirte en la vida de sus personajes. E, incluso, jugar con ellos más de una vez, cual dios del tiempo. Este factor rejugable es un gran punto a tener en cuenta, pues es algo que escasea en este género.
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