FICHA DE CRÍTICA

ste pequeño título de Deconstructeam es todo un ejemplo de todos los tipos de usos que, si los artistas lo desean, pueden darle al videojuego. Una demostración sobre cómo contar historias aprovechando la capacidad de interacción, un ejemplo sobre cómo los mecanismos para propiciar la empatía, únicos en el medio, pueden usarse para educar emocionalmente y la constatación —si es que alguien necesitaba alguna— de que, al igual que el cine, no siempre es necesario poner la diversión y el entretenimiento a la cabeza. De que lo principal es tener algo que contar.

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28/08/2018

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