FICHA DE CRÍTICA

King Lucas no va a aparecer en ninguna lista de los mejores juegos del año, lo sabe perfectamente y le da igual. En su humildad y sinceridad radica su buen carácter. Tiene un tono muy “naive”, bastante simpaticote y que te saca una sonrisa de vez en cuando al ver lo loco que es todo, y por cosas como esa prefieres centrarte en el buen rato que echas. A pesar de que a nivel de diseño no sea la panacea, se hace divertido y disfrutable, gracias sobre todo a lo bien que responde el game feel tan atrayente de los saltos bidimensionales y los espadazos. Es lo que tiene cuando una obra como esta exclama que es un videojuego a los cuatro vientos.

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15/12/2016

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