Castlevania: Lords of Shadow 2 es uno de los últimos coletazos de la generación y sabe demostrarlo gracias al buen trabajo realizado por Mercury Steam. Se trata de una evolución con respecto a la primera parte, de un juego mayor en todos los sentidos, de un título que amplía la ambición del estudio y que recuerda por qué Konami decidió dejar la saga vampírica en sus manos. Que estamos ante un juego de gran calidad dentro de su género es innegable. Esta tercera entrega de la serie tiene numerosas luces: un apartado artístico imponente, especialmente en compatibles, gracias a los diseños de Mercury Steam que están a la altura de los mejores trabajos de la generación, una jugabilidad que muta la fórmula del juego original y lo convierte en un mundo conectado, donde la linealidad estricta se rompe gracias a la narrativa, y en el que los contenidos extra son suficientes para ofrecernos más de dos decenas de horas de exploración, y un sistema de combate capaz de ofrecer momentos épicos, especialmente en los jefes, que vuelven a ser uno de los puntos fuertes del juego.
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