FICHA DE CRÍTICA
Vendrán las aves nos propone no solo un videojuego con una factura técnica de primer nivel (que parece mentira que esté sacado de una Jam de 48 horas), sino un ejercicio de introspección, empatía y reflexión. Con apenas una docena de líneas de diálogo, logra transmitir más que muchos videojuegos narrativos, tratando un tema tan delicado como es el de la salud mental y el burnout. Bravo por Deconstructeam, lo han vuelto a hacer.
Leer artículo completo