FICHA DE CRÍTICA

Tres años han pasado ya desde que empuñamos el nuevo Vampire Killer, desde que Gabriel Belmont se adentró en un sendero contra los Señores Oscuros que condujo a la resurrección de una saga necesitada de ello en sobremesa, que ahora continúa por avatares del destino en terreno portátil aunque no de la mano de Koji Igarashi. Mirror of Fate es la traslación a un entorno 2D del universo jugable y visual de Lords of Shadow al que MercurySteam le ha añadido elementos y referencias a la saga y a una jugabilidad bidimensional que siempre se ha sentido la adecuada para la serie Akumajo. A medio camino entre un estilo y otro, cierto es que este espejo del destino no se convertirá en una sinfonía de la noche, aunque sí es capaz de reflejar ese sentido Metroidvania de exploración que creímos se perdería para siempre tras el reboot. Podemos achacarle que la personalización y subida de nivel son automáticas, que no dura la cantidad de horas prometida o que no se ha alcanzado el mismo equilibrio en plataformas que en combate, pero a cambio revisitaremos desde la nostalgia que esas 2D brindan una historia de personajes más que de acontecimientos, cada uno con sus habilidades y magias que deberán volver sobre sus pasos para explorar un mapeado que vamos descubriendo cuadrícula a cuadrícula en la pantalla táctil, pero que en la superior y con el 3D activado supone una experiencia visual tan bella y cautivadora en multitud de pasajes como profundamente inmersiva como pocas ha visto el sistema de Nintendo.  Quizás que el destino de los Belmont de MercurySteam ya haya sido fijado y los lleve a cerrar la serie usando de nuevo entornos 3D en sobremesa, pero sin duda que se han ganado el derecho de empuñar una vez más el Vampire Killer si tras Lords of Shadow 2 desean mostrarnos de nuevo el destino del clan en ese espejo 2D que Gabriel, Trevor, Simon y Alucard contemplan en silencio.

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05/03/2013

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