FICHA DE CRÍTICA

La definición más cercana que puedo daros de Intruders: Hide and Seek es: vivir una película de suspense en primera persona. Si bien es verdad que no se centran en asustarte hay partes en la que algún respingo pegaremos. Esto sólo puede ocurrir porque, detrás del juego, hay un mimo y un trabajo dedicado exclusivamente a crear una atmósfera que nos haga sentir como ese niño de 13 años. Si bien es verdad que a nivel jugable el juego peca de simpleza utilizan bien los recursos que ponen a nuestro alcance: sacar la cabeza en cada esquina o cerrar puertas en silencio se convertirá en un regla dorada que aprenderemos a base de que nos pillen. Un juego que sin duda debe ser una guía a seguir que demuestra que es posible unir realidad virtual y una historia en la misma experiencia.

Leer en su medio original
 
12/03/2019

  Compartir