Nox Noctic tira de valentía para traernos, una secuela de Do Not Open exclusivo para VR y el resultado no puede ser mejor. El estudio español nos trae un rompecabezas de terror con una ambientación sublime y un apartado técnico muy por encima de la media. Quizás una mejora en sus mecánicas VR y algo más de duración no le hubieran venido mal, pero en general estamos ante una grandísima experiencia que nos dará más de una pesadilla por las noches.