International Basketball Manager 23

Cuando hablamos de juegos de gestión deportiva es imposible no pensar en PC Fútbol, uno de los emblemas de la industria española del videojuego. Hace más de 20 años – somos viejísimos – del momento en que descubrimos que no era necesario controlar el juego y que la gestión de equipos podía ser igual de divertida, o más. Ganar la Champions con el Albacete era posible. Menos recordada, pero igual de emblemática, fue la saga PC Basket que apareció también en los años 90.

Ha pasado mucho tiempo y los juegos de gestión deportiva ya no están en primer plano. Ni en segundo probablemente. Sin embargo, siguen teniendo un amplio público y hoy analizamos el último que ha producido la industria española. International Basketball Manager 23, desarrollado por U-Play Online, nos pone en bandeja la posibilidad de ser el mejor entrenador de baloncesto del mundo.

Antes de entrar a desgranar el videojuego, quiero matizar una cosa: no soy un gran entendido de baloncesto. Estas últimas semanas he afrontado International Basketball Manager 23 como una persona que conoce el deporte, las reglas y las competiciones, pero que está lejos de tener un conocimiento profundo de las ligas y sus jugadores. Eso sí, puedo adelantar que el juego es divertido y satisfactorio incluso para los neófitos como yo. Puntazo a favor.

De Albacete al cielo

Por si alguien está perdido, aclaremos conceptos: en juegos como International Basketball Manager 23 nuestra actividad se focaliza en los aspectos externos al partido. Desde establecer un presupuesto por temporada hasta decidir el quinteto titular de cada partido pasando por decidir los fichajes, gestionar la cantera y mandar ojeadores por todo el mundo. Aquí no se pasa la pelota, se revisan estadísticas y se toman decisiones esperando que tengan un impacto positivo en el campo.

Con una buena gestión deportiva podremos ganar la liga ACB con el Albacete; con una mala gestión podremos irnos a segunda división con el Real Madrid. International Basketball Manager 23 es un juego que requiere paciencia para bucear en datos y números, analizar jugadores y tomar decisiones.

Planificación de plantilla

La primera decisión a la hora de jugar a International Basketball Manager 23 es elegir entre Liga Manager o Liga Carrera. La primera opción nos permite escoger al equipo que deseemos, sin importar el nivel. El modo Carrera, sin embargo, nos obliga a empezar desde abajo e ir creciendo poco a poco hasta llegar a la élite, obviamente la opción más interesante y compleja. Mi objetivo, por ejemplo, es llevar el Albacete Basket a lo más alto.

Una vez decidido el modo de juego y creado el perfil de nuestro entrenador es hora de planificar la temporada. Por defecto tendremos los jugadores que en la actualidad militan en el equipo que hayamos elegido – salvo que sea una liga sin licencia, tema que abordaremos después – y nuestra primera tarea será la de revisar que la plantilla sea equilibrada y valorar si vender o fichar jugadores.

Me ha sorprendido ver la enorme cantidad de información que hay de cada jugador. Evidentemente en su ficha aparece su posición en el campo, puntuación, rol en el equipo y la típica flechita con la moral, pero IBM23 no se queda ahí. Podremos ojear más de 15 atributos: ¿es un buen tirador de triples? ¿un buen marcador? ¿efectividad tiros libres? ¿hace mates? Además, podremos ver la progresión estimada del jugador, fundamental para decidir si conviene renovar un contrato o mostrarle la puerta de salida.

Otro aspecto que conviene tener controlado en cada jugador es su felicidad. Ésta depende de factores como la química del vestuario, su confianza en el entrenador, estado de ánimo o moral. Es importante tener a nuestra plantilla contenta o su rendimiento en el campo se resentirá e incluso nos enviarán emails con bastante mala leche.

Revisada la plantilla, podemos ir al mercado y buscar jugadores que creamos puedan encajar en nuestra filosofía de juego. Teniendo en cuenta, claro, quién somos y a qué podemos aspirar. Por ejemplo, con el Albacete Basket es imposible fichar jugadores cuya media supere el 75 o que militen en grandes equipos. Aquí he encontrado mi primera dificultad como ignorante en materia baloncentística: no conozco ni un sólo jugador del mercado, pero ha sido realmente divertido pasar el rato mirando estadísticas y enviando ofertas hasta que alguno ha aceptado venir a tierras manchegas.

Quizás llegados a este punto podáis estar pensando que el videojuego es una marea incomprensible de datos – y sólo acabo de empezar – pero nada más lejos de la realidad. IBM23 tiene un diseño excepcional y la interfaz es intuitiva y funcional. Incluso en su versión de Android, donde estoy jugando principalmente, resulta muy sencillo asimilar la información de un solo golpe de vista y pasar de una pestaña a otra. Que un juego de estas características sea accesible facilita que jugadores como yo, cuya experiencia en el deporte y género es baja, puedan entrar rápidamente en materia y no sientan ese típico sentimiento abrumador al no ser capaces de comprender nada.

Se juega como se entrena

Confeccionada la plantilla a nuestro gusto llega el momento de preparar al equipo para la competición. En la pestaña de gestión de plantilla podremos decidir qué jugadores irán convocados al próximo partido, establecer el quinteto inicial y elegir la distribución de minutos. Básico será tener controlado el esfuerzo de los jugadores y evitar que su estado físico empeore, lo cual aumentará el riesgo de lesiones. En este punto he visto que no es nada fácil jugar – y ganar – en IBM23. Como buen inútil que soy, he puesto a mis mejores jugadores en todo momento y en cuestión de semanas tenía exhausta – y lesionada – a la mitad de la plantilla. Gestionar con inteligencia el calendario y calcular bien los momentos de descanso será uno de los factores clave para lograr nuestros objetivos en cada temporada.

Quizás el aspecto de la planificación que más me ha gustado es la posibilidad de crear nuestras propias tácticas, guardarlas y recurrir a ellas en pleno partido. Por ejemplo, podremos crear una táctica defensiva de presión alta, con marcaje al hombre incluido, para momentos en los que el partido se complica. O una ofensiva de transiciones rápidas si creemos que la situación lo requiere. Incluso es posible hilar más fino y crear nuestra propia Playbook, la selección de jugadas que queremos que nuestros jugadores prioricen. Por ejemplo, si tenemos un base con buena habilidad en el lanzamiento de triples, podremos incluir en nuestra Playbook un par de jugadas en las que asuma la responsabilidad del tiro.

A la hora de elaborar tácticas y la Playbook me he topado el único problema – relativamente – serio de International Basketball Manager 23. Un conocedor del deporte seguramente sabe perfectamente las ventajas de usar una táctica u otra, pero para una persona novata como yo, la carencia de una explicación o tutorial resulta un problema y el juego no ofrece ningún tipo de información al respecto. Por ejemplo, me sería útil saber qué ventajas e inconvenientes tiene defender en zona usando un 2-3 o cuando usar la defensa 1 vs 1 con presión a media pista.

Cambiar el rumbo del partido

Con diferencia lo que más me ha sorprendido de International Basketball Manager 23 es la enorme influencia que podemos ejercer durante el transcurso de los partidos. Podríamos limitarnos a dejar que se juegue automáticamente el encuentro y ver el resultado final, pero desaprovecharíamos el que, a mi modo de ver, es el aspecto más divertido del videojuego. Como entrenadores, si optamos por el control manual, podremos participar activamente en el partido, revisando las estadísticas de nuestros jugadores, haciendo cambios e incluso dando órdenes y escogiendo movimientos.

En cualquier momento podremos abrir nuestra Playbook y seleccionar una de las jugadas incluidas para que nuestros jugadores la ejecuten. Por ejemplo, si nuestro alero está haciendo un partidazo, quizás sea buena idea priorizar el juego sobre él y que asuma la responsabilidad en la mayoría de las jugadas. ¿Por qué no? Del mismo modo, si vemos que un jugador está haciendo un partido pésimo podremos animarle desde el banquillo, algo que también afectará a su estado de ánimo.

¿Estamos perdiendo y un jugador rival nos está masacrando? No hay problema, al terminar el cuarto podemos cambiar de táctica y recurrir a una de las que hemos guardado durante la planificación o crear una ad-hoc. ¿Quedan dos segundos y tenemos posesión de balón? Tocará decidir jugada y quién la ejecutará para empatar o ganar el partido sobre la bocina. Nuestras decisiones a pie de campo pueden determinar el éxito de un partido e incluso de una temporada.

Además del aspecto lúdico, otra razón por la cual juegos los partidos en vez de simularlos es porque la IA hace cosas algo extrañas. Lo normal es que la simulación de partidos siga un desarrollo lógico y coherente, pero en ocasiones acontecen cosas muy improbables en una cancha. Por ejemplo, más de una vez me he encontrado a mitad de partido con 3 o 4 jugadores eliminados por exceso de faltas. O remontadas de 35 puntos en el último cuarto. Vale que mi equipo es el Albacete, pero no hay que hacer sangre tampoco.

El juego carece de gameplay tridimensional del partido. Podremos ver el desarrollo de las jugadas gracias a una visión 2D del tablero con las imágenes de nuestros jugadores. No sólo es suficiente, diría que lo prefiero a ver una representación tridimensional de poca calidad con movimientos robóticos. De este modo todo parece incluso más táctico, como si estuviéramos visualizando la pizarra del entrenador.

Licencias y modo edición

Llegamos a una cuestión que para mucha gente es determinante a la hora de decidir si hacerse con el videojuego: las licencias. International Basketball Manager 23 incluye licencias oficiales de algunos de los principales torneos europeos como la Euroliga y Eurocup y campeonatos nacionales como la ACB española, la liga italiana, francesa, griega, turca, argentina…etc. Las ligas sin licencia, como la NBA, contienen jugadores y nombres similares a los reales, pero no idénticos, como sucedía en los clásicos PES. Este aspecto, que puede echar atrás a mucha gente, se puede solucionar fácilmente con el modo edición

El modo edición nos permite modificar los datos de equipos y jugadores almacenados en el juego. Por ejemplo, podemos ir a la ficha de cualquier jugador de la ficticia NBA, cambiar su nombre por el real e incluso incluir su foto. También podríamos, por ejemplo, ir a la ficha de los jugadores del Albacete y, si consideramos que la media que establece el juego por defecto no es justa, aumentarla o disminuirla a nuestro antojo.

Editar todos los jugadores de una competición sería una tarea ardua, pero en Steam hay mods ya realizados por la comunidad que podemos fácilmente cargar y problema solucionado. En un par de clicks tendremos toda la NBA con sus equipos y jugadores reales a nuestra disposición para jugar. Hay que señalar que esta opción sólo está disponible para la versión de Steam, ya que la versión de Android no dispone del modo editor y es imposible modificar plantillas y equipos a nuestro antojo.

Control total del equipo

International Basketball Manager 23 es un mánager de gestión completísimo y no puedo dejar de mencionar algunas opciones que enriquecen enormemente el juego. En primer lugar, además de la plantilla principal del equipo, tendremos la posibilidad de gestionar la cantera. Dedicar tiempo a los jóvenes del club, individuar a los que tienen potencial y darles minutos en los partidos es el pan de cada día en los equipos profesionales. No sólo porque son un recurso más a la hora de jugar que nos pueden sacar de un apuro en un momento de la temporada con muchas lesiones, también pueden convertirse en futuras ventas que dejen dinero en las arcas del club.

Otro aspecto fantástico es la posibilidad de mandar ojeadores del club a cualquier parte del mundo para que busquen promesas del baloncesto. Esta posibilidad conlleva un coste, pero puede convertirse en un fructífero fichaje. Por ejemplo, mi ojeador ha encontrado un pívot en Marruecos de tremendo potencial. Me costó convencerle a venir a Albacete, pero después de ofrecerle una beca y unos miguelitos de la Roda hizo las maletas.

Es, en definitiva, sorprendente el amplio abanico de opciones y parámetros que podemos controlar en IBM23. Incluso los que no tienen un efecto útil en los partidos se notan trabajados y con profundidad. El mejor ejemplo es la Red Social: tenemos a nuestra disposición una especie de Twitter en el que veremos comentarios de jugadores, periodistas y de los equipos que elijamos seguir.

Mejor en Steam que en Android

Pese a que yo estoy jugando – y disfrutando – de IBM23 en Android, recomiendo la versión de Steam. No sólo porque en dispositivos móviles no tenemos el modo edición, el juego también ha sido recortado, de forma incomprensible, en otros aspectos.

Empecemos por lo más relevante: todo el componente de gestión del estadio y sala de trofeos no se encuentra en la versión móvil. En la versión de ordenador podemos ampliar y modificar nuestra cancha, teniendo incluso la posibilidad de visualizarla en 3D, ídem con la sala de trofeos. En Android todo este componente ha desaparecido. Comprendo perfectamente que el gameplay tridimensional pueda recortarse para la versión móvil, pero podría haberse dejado la parte de gestión del estadio.

Asimismo, pese a que el juego está perfectamente optimizado y en mi dispositivo móvil funciona a las mil maravillas, es mucho más sencillo gestionar la plantilla y navegar en el mar de datos con ratón que con la pantalla táctil.

Un mánager completo y con margen de mejora

Los chicos de U-Play Online han realizado un mánager de baloncesto adictivo y completo, pero en el que la victoria no es sencilla. Acostumbrados a juegos deportivos en los que podemos ganar fácilmente y de forma inmediata, en IBM23 no existen los milagros. Si queremos llevar el Albacete a la élite serán necesarias varias temporadas de esfuerzo y constancia. Del mismo modo, si queremos fichar por el Real Madrid tendremos que lograr los objetivos del equipo temporada a temporada y ganarnos una buena reputación. La paciencia es la clave del éxito. Especialmente con los equipos pequeños tendremos que acostumbrarnos a rachas de muchas derrotas seguidas y a que haya más lágrimas de pena que de alegría. En el deporte, al fin y al cabo, perder es tan normal como ganar.

Lo mejor de International Basketball Manager 23 es que, pese a emular perfectamente la sensación de tener total control de un equipo, aún tiene margen de mejora. Por ejemplo, aspectos como las tácticas, ojeadores, cantera o la red social del equipo aún pueden ganar en complejidad en próximas ediciones. ¿Qué más pediría? Posibilidad de gestionar ligas completas, diseñar campeonatos y poder crear nuestro propio jugador. Afortunadamente, los desarrolladores prestan atención a la comunidad y es de esperar que en futuras ediciones vayan añadiendo capas de profundidad a un juego que, en cualquier caso, en su actual versión enganchará a novatos y expertos.

Conclusiones

International Basketball Manager 23 es el mejor juego de gestión deportiva que he jugado en mucho tiempo. Un videojuego completo, con decenas de aspectos que gestionar, pero al mismo tiempo intuitivo y accesible. Gestionar el vestuario, realizar fichajes, mejorar el estadio, crear nuestro estilo de juego, apoyar la cantera, mejorar nuestro staff, mandar ojeadores por el mundo, etc. siempre tendremos algo que hacer si queremos formar parte de la élite del baloncesto mundial. Mención especial a la posibilidad de intervenir activamente en los partidos decidiendo las sustituciones y hasta las jugadas a realizar. Asimismo, las licencias oficiales de los campeonatos y la posibilidad de modo edición con el que cargar mods de forma sencilla, son un enorme aliciente. En definitiva, aunque tenga margen de mejora, U-Play ha realizado un excelente trabajo en el que podremos invertir decenas de horas.