Compartir
¿Qué es lo peor que puede pasar en un día festivo? Seguramente sea que llueva. Y si además la lluvia va acompañada de un frío extremo y un viento que te quiebra la piel, aún peor. Aunque debo aclarar que, aunque seguramente sea lo peor para algunas personas, a mi personalmente me gustan mucho estos días, con mi café caliente, mi ordenador y tiempo para mis cosas. Me apetecía jugar a algo para luego escribir un pequeño análisis, pero dado que “il capo” no me contestaba por twitter, me decidí a comprar el juego más rebajado de las ofertas de Halloween de Steam (obviamente siempre dentro del catálogo de productos nacionales). Fue en este contexto en que adquirí, jugué y completé House of Caravan.
A veces, el contexto y las pretensiones con que afrontas un videojuego importan tanto como la calidad del mismo
¿Y a mí por qué me interesa esto? Pues porque, a veces, el contexto y las pretensiones con que afrontas un videojuego importan tanto como la calidad del mismo. El hecho de disfrutar de este juego en este ambiente relajado, de tranquilidad y con pocas expectativas, han ayudado a que mi impresión sea relativamente positiva, ya que la calidad del juego es bastante limitada.
House of Caravan, opera prima de Rosebud Games, es un juego en primera persona, difícil de catalogar, que toma aspectos de exploración y de aventura gráfica. Podríamos también meterlo en el género de terror, pero sería faltar un poco a la verdad; más bien es un juego de suspense. Mucho suspense. Pero no es algo demasiado positivo.
Nos situamos a principios del siglo XX, en la piel de un joven que es secuestrado mientras va al colegio. Cuando se despierta se encuentra en una habitación que desconoce y su única motivación es salir de ahí para volver a casa con su madre. Algo totalmente lógico. Poco a poco va explorando la mansión y va descubriendo detalles de sus antiguos propietarios, la familia Caravan.
En este tipo de juegos el argumento adquiere forzosamente una importancia capital, pues tiene que sumergirnos en la historia e intentar que seamos capaces de identificarnos con el protagonista, como si fuéramos nosotros quien estamos viviendo la historia. En este caso no sucede; el argumento se nos presenta con unas escenas estáticas similares a un comic, de forma rápida y sin mucha explicación. Nos secuestran, no sabemos quién, ni por qué, y nos despertamos en una casa random. Y aunque al final todo parece quedar atado, hay muchas incógnitas que no quedan resueltas.
El juego es plano, el suspense que va aumentando de forma lenta, no lleva a un desenlace terrorífico o explosivo
No estamos ante un juego de terror plagado de momentos de tensión; nada más lejos de la realidad. Esto es algo que el comprador debe saber: el juego es plano, el suspense que va aumentando de forma lenta, no lleva a un desenlace terrorífico o explosivo. Es un paseo incómodo, por una casa con una historia tétrica, con sensación de peligro y tensión, pero un paseo al fin y al cabo. Sin enemigos, sin problemas, sin giros argumentales, sin un final sorprendente o dramático. Solo nosotros y la casa.
Una vez dentro de la mansión y ya sumergidos en el gameplay, el argumento de nuevo será simple: salir de allí. La complejidad y profundidad argumental viene dada por 14 cartas escondidas que podremos encontrar (o no) y que nos irán formando un retrato de la historia. Esta forma de narrar acontecimientos, que hemos visto en algún otro juego de este estilo, como la saga Resident Evil (aunque normalmente era información secundaria) requiere de un esfuerzo importante por parte del jugador; ya que tendremos que leerlas una y otra vez para hacernos una idea clara y concisa de lo que ha sucedido. Por tanto, decidir si profundizar en la historia o símplemente escapar del caserón dependerá enteramente de las ganas del jugador. Yo animo a intentar hacerlo, pues pese a que la historia esté “desperdigada” de esta forma, es bastante interesante y aumenta el suspense del videojuego.
Probablemente sean los más acérrimos lectores y conocedores de la obra de Poe los que más disfrutarán este juego
En caso de decidir profundizar y sacar todo el jugo a la historia de la misteriosa mansión encontraremos una clara relación con el escritor estadounidense Edgar Allan Poe, más concretamente con su cuento “el Hundimiento de la casa Usher” (libro cortito que recomiendo leer y que se puede encontrar de forma gratuita buscando un poquito por internet). Para los que conozcan la historia, en cierto modo parece que este videojuego tiene lugar un tiempo después de los acontecimientos del libro. Probablemente sean los más acérrimos lectores y conocedores de la obra de Poe los que más disfrutarán este juego al encontrar múltiples referencias y similitudes con la obra literaria. Temas como la enfermedad, la pérdida de un linaje, la muerte o incluso fragmentos de otras obras de terror son ejemplos de características que comparten el libro y el videojuego
El mejor aspecto del juego, sin lugar a dudas, es el aspecto y diseño de la casa. Una mansión grande, sin caer en una arquitectura laberíntica, con muchas habitaciones y, sobretodo, con muchos detalles que ayudan a crear una atmósfera bastante inquietante. Pasillos en penumbra llenos de cuadros de personas que parecen mirarnos, habitaciones con animales disecados, libros abiertos que hablan de caza o de cómo embalsamar cadáveres…
Muchas zonas de la casa estarán sumergidas en la oscuridad y tendremos que buscar cerillas para poder encender las velas e iluminar las zonas para explorar mejor. Pese a que hay una gran cantidad de velas y al final podemos ver casi todos los rincones, en ocasiones puede ser un tanto tedioso tener que iluminar tantas zonas y en ocasiones, debido a la falta de cerillas, simplemente intentaremos encontrar las cosasa a ciegas. Y es que el juego de luces y sombras no está representado con realismo: no es creíble que en una habitación con dos o tres lámparas pueda existir una esquina totalmente oscura. Con todo, es un problema menor que podremos pasar por alto.
Junto al notable aspecto gráfico tenemos una banda sonora que encaja muy bien con la tónica del juego.
Junto al notable aspecto gráfico tenemos una banda sonora que encaja muy bien con la tónica del juego. Un piano nos acompañará durante todo el viaje, alternando acordes largos y graves, pausas silenciosa y melodías de corte lento y oscuro. A la vez, este trabajo sonoro se irá mezclando con sonidos típicos de este género: maderas que crujen, puertas que chirrían o cristales que se rompen. Por último, hay que destacar también el buen trabajo de doblaje, con profundas voces que retumban cuando leemos las cartas.
Aunque el apartado técnico es bastante notable, no está exento de fallos. Además del problema con las sombras que ya he comentado, también encontraremos muchos bugs a la hora de movernos por la mansión (de hecho el juego es relativamente famoso en youtube porque se puede completar en 13 segundos) y problemas técnicos como cosas pixeladas, contenido de cajones que parecen dibujos u objetos que caen y no emiten sonido alguno. Son errores menores que podrían haberse pulido para dar un acabado estético más redondo, pero que no empañan demasiado la experiencia.
Como ya se ha dicho, es un juego con primera persona, en el que nos movemos con el teclado y giramos la cámara con el ratón. Los escenarios estarán llenos de objetos con los que podremos interactuar, que podemos dividir en objetos necesarios y objetos de adorno. Los necesarios son los que automáticamente se añadirán a nuestro inventario, ya que los necesitaremos para resolver puzzles, mientras que los “de adorno” cumplen esa función: adornar. Estos últimos podremos cogerlos, girarlos, tirarlos y hasta romperlos, pero no tienen ninguna función más allá de dar atmósfera al juego. Puede parecer un poco inútil (y lo es), pero es de agradecer que podamos interactuar de una forma tan amplia con el entorno. Yo no he dejado ni un jarrón sin romper, soy un malote.
En ningún momento House of Caravan supone un reto
Gran parte del juego consistirá en explorar habitaciones, abrir cajones y buscar algún objeto que nos puede indicar como avanzar en el desarrollo del juego. Al final todo se basará en encontrar alguna llave que suele estar escondida en algún cajetín que tendremos que abrir resolviendo un pequeño puzzle. En ningún momento House of Caravan supone un reto, los puzzles serán un juego de niños para los gamers y la única dificultad será buscar las piezas necesarias para estos pequeños desafíos.
Completar el juego sin detenerse a reflexionar sobre la historia y sin buscar todas las cartas nos llevará menos de 90 minutos (y siendo MUY generoso), si queremos entender la historia bien y dar una buena vuelta por la casa podemos tardar algo más, pero poco.
Conclusiones
House of Caravan es un juego extraño. Es uno de esos productos que se intentan traspasar la línea que define al videojuego. Si lo analizamos punto por punto vamos a encontrar muchas más sombras que luces, con muchos más fallos que aciertos. Aquí viene la importancia del contexto que comentaba al inicio del análisis: si lo afrontas con tranquilidad, sin pretensiones y con un ambienten lluvioso, oscuro y frío como en el que me encontraba, que encaja con la tónica oscura de la propuesta y también de la narración en que se basa, puedes llegar a encontrar una experiencia interesante. Con todo, hay que estar pendientes de Rosebud Games pues el trabajo de ambientación del juego es bastante notable.
Como detalle, siempre que analizo un juego me gusta ver las opiniones de mis compañeros y me he encontrado con que House of Caravan está bastante bien valorado por los usuarios, pero bastante mal por la crítica. Es uno de esos juegos que no sabes qué ni por qué, pero algo tienen.
NOTA: El juego estará a 49 céntimos hasta el día 14 de noviembre. Por ese precio y teniendo en cuenta que tiene cromos que se pueden vender, recomiendo darle una oportunidad.
Versión analizada: PC (Steam)
Autor
Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.
