Zipi y Zape están jugando a fútbol. Zipi lanza el balón con tan mala puntería que rompe una de las ventanas de un viejo caserón que parecía abandonado.
Quieren recuperar su balón y deciden entrar en la casa. Para no ser descubiertos por el Doctor Genio que tiene allí su laboratorio, deciden desviar su atención soltando a los extraños animales que el científico tiene enjaulados.
Pero estos animales resultan ser experimentos peligrosos y destructivos que siembran el caos allí por donde pasan. Zipi y Zape tendrán que atraparlos para que todo vuelva a la normalidad.
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