Lo que más me ha gustado de Forgotten Fragments es precisamente este balance entre puzles y plataformas, en el que un elemento pesa lo mismo que el otro en las partidas. Hay que invertir tiempo en planificar los rompecabezas y luego ejecutar las acciones, esquivando los obstáculos que salen de por medio. Mi única pega es que, a la hora de lanzar el orbe que llevas, la combinación de teclas/botones me resulta bastante engorrosa, hasta el punto de haber perdido un nivel por equivocarme con la redirección. Preferiría usar el joystick derecho en el caso del mando, y mantener un clic mientras muevo el ratón en el caso de teclado.
Forgotten Fragments se puede añadir a la lista de deseados de Steam. Es un título al que me ha convencido lo suficiente como para seguirle la pista y ver cómo evoluciona desde aquí.