FICHA DE CRÍTICA

En el debe también queda la simpleza de algunos niveles, el tibio arranque de la aventura y quizá el tono grandilocuente con el que se cierra la función. No obstante, la narrativa recupera los aciertos de antaño, una época en la que se explicaba el objetivo con una frase y funcionaba sin necesidad de apoyarla en miles de líneas de guión. Deadlight es escueto cuando tiene que serlo. Desarrolla la historia y a sus personajes sin dar rodeos y a través de cinemáticas que enlazan magistralmente cada fase. Incluso maquilla los tutoriales a modo de flashback que suman en la historia global y deja que sea el jugador el que decida hasta qué punto quiere interesarse por su universo, ya sea leyendo los diarios esparcidos por el escenario como en Resident Evil o escuchando algunas grabaciones al estilo Bioshock (id.; 2K Boston, 2007).

Deadlight es un título que muchos tendrán meses en su lista de deseos sin darse cuenta de que se ha hecho precisamente pensando en ellos. Jugar después de leer. Mi consejo.

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18/11/2014

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