FICHA DE CRÍTICA

Oxide Room 104 nos ofrece un par de horas de una aventura donde los audífonos, la oscuridad y la soledad, serán nuestros compañeros si queremos disfrutar de esta obra de WildSphere. La fórmula de no entender dónde nos encontramos, en un comienzo, puede recordar incluso a la escena del hospital de Metal Gear Solid V, pero abarca un camino que se siente sobreexplotado por filmes como la saga Saw y Hostel, donde la tortura más gráfica hace mella en un horror que no es tal, sino, se acerca más al morbo gráfico corporal. Con todo, resulta un buen juego para una noche de viernes 13.

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70
 
21/06/2022

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