FICHA DE CRÍTICA

Más que una opción real dentro del género, WWE 2K Battlegrounds parece un intento de salir al paso y tener algo, lo que sea, para ofrecer este año a los fans de la lucha libre. Es como si después de su ruptura con Yuke’s, 2K Games no supiera muy bien qué hacer con la franquicia y anduviera probando cuanto se le ocurre. El resultado de esas pruebas y experimentos es una entrega menor, con recortes abrumadores en cuanto al contenido y la calidad del mismo (ese modo historia y su matchmaking no pueden ser más decepcionantes). Al final queda un brawler demasiado simplón y repetitivo al que se le ven todas las costuras tras un par de horas. Solo funciona como party game para cuando tenemos visita porque es accesible, fácil y al menos de primeras, divertido. Sin embargo, en vez de estar enfocado así, como un party game, el título está lleno de políticas que le van a la contra y ensucian esa idea, véase el caso de los micropagos. 2K ha hecho hallazgos interesantes, como los gráficos de aspecto cartoon y los nuevos y exageradísimos disparates que ahora pueden ocurrir en combate, pero debería haberlos potenciado más y acompañado mejor. Tal cual está, la experiencia acaba siendo la de un machabotones insulso y solo recomendable para los fans de la licencia.

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23/09/2020

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