FICHA DE CRÍTICA

De lo que no hay duda es que The Red Strings Club es un juego diferente. En ciertos aspectos se asemeja más a un libro que a un videojuego, y es ahí cuando se ve su mejor cara, la de contar una historia de manera brillante y capaz de plantear dilemas éticos al jugador. Cuando se despoja de ese traje narrativo metiendo unos pequeños mini juegos, estos, aunque divertidos, resultan menos profundos e interesantes que el trasfondo que les rodea. En ningún momento llegan a cortar el ritmo de la historia, pero quizá aportan menos de lo que podrían haber hecho. Aún así, hay que reconocer el mérito de los chicos de Decostructeam por atreverse a contar una historia adulta y repleta de matices como pocos, o ningún otro estudio de desarrollo ha hecho hasta ahora.

Leer en su medio original
60
 
24/09/2018

  Compartir