FICHA DE CRÍTICA

A pesar de todo Narita Boy desprende un simpático encanto por los cuatro costados y se percibe el cariño de sus creadores. Se palpa que esta obra ha sido esculpida dígito a dígito como se ha querido, con sus caprichos, sus locuras, sus mezclas raras, sus ideas buenas desaprovechadas, sus ideas malas, sus imperfecciones y sus bondades. En ocasiones nos cabrea, en otras nos aburre, en otras nos fascina. Su imperfección es muy disfrutable, su libertad envidiable y vena artística evocadora. No es un juego para todo el mundo, de hecho muchos usuarios no lo han terminado, pero desde luego que es para nosotros. Nosotros si somos amantes de lo antiguo, si apreciamos las creaciones españolas, si nos emocionamos con la música y los diseños imposibles, si queremos ser Narita Boy aunque nunca hable el jodío, si nos identificamos con el Creador o si simplemente anhelamos regresar a esa antigua sensación cósmica de los cielos infinitos de la noche y la calidez mundana del día, aunque sea todo ceros y uno.

Leer en su medio original
80
 
06/08/2021

  Compartir