FICHA DE CRÍTICA

Puede que no sea el metroidvania más complejo, pero Narita Boy funciona y entretiene a partes iguales. Destaca su impresionante aspecto visual, que presenta unos gráficos bidimensionales llenos de personalidad, con sprites grandes y vistosos, escenarios variados y efectos de luz psicodélicos que nos llevan directamente a una época tan idealizada como recordada, la de los ochenta. Lo mismo se puede decir de la música y de todo lo que rodea al producto. Más allá de su ambientación, lo nuevo de Studio Koba tiene un buen game feel, con una combinación de combates, plataformas y fórmula metroidvania, que sin ser especialmente complejo en ninguno de sus aspectos, funciona genial en líneas generales. Echamos de menos algo más de profundidad en los combates y las plataformas, tal vez se le pueda achacar que sus jefes finales no sean de lo mejor del género y que algunas situaciones se hagan repetitivas, pero en conjunto estamos ante un título notable que merece la pena probar.

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80
 
29/03/2021

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