FICHA DE CRÍTICA
En definitiva, King Lucas es un juego divertido con el que vas a comerte el coco yendo de habitación en habitación para encontrar a la princesa. No es profundo, no ocurre nada impactante ni tiene giro alguno, y ahí radica su humor y lo que le convierte en un buen juego, que para nada esa es su función. El cometido de entretener y pasar un buen rato lo cumple a la perfección, y si te enganchas puedes estar horas y horas jugando.
Leer en su medio original
70