FICHA DE CRÍTICA

Al margen de la previsible polémica sobre su corta duración, Calendula es un gran juego. Breve pero también memorable. Se agradece poder disfrutar de propuestas tan transgresoras, que no tendrían cabida en ninguna gran compañía a menos de que te llames Kenji Eno y trabajes para la Sega de los años 90 (Dios tenga a ambos en su gloria).

Leer en su medio original
-
 
02/02/2016

  Compartir