FICHA DE CRÍTICA

El caso es que con Kromaia me he divertido, he apretado los dientes, me he mosqueado y he estado muy tentado de tirar el mando por la ventana. He visto cosas que me han gustado mucho y otras que quizás no tanto, pero al final me he encontrado con un juego de naves que, con libertad de movimientos, un buen diseño de niveles y un control fino y preciso, ha logrado que vuelva a él hasta que he conseguido dominarlo por completo. Por tanto, en mi libro de jugadas, es la viva definición de un juego recomendable.

Leer en su medio original
-
 
26/11/2015

  Compartir