El mayor defecto que se le puede achacar a este juego es la pésima disposición de los controles, ya que además de los cursores es necesario controlar el espaciador, una (cualquiera) de las dos teclas MAYS y las teclas + y -, situadas a los lados de la barra espaciadora. Esto hace imposible tener controlado en todo momento al jugador, perdiéndose así parte del mayor atractivo del juego, que es su total dominio. También se echan de menos opciones para competir dos jugadores o salvar y cargar partidas, ya que los encuentros se disputan a tres sets de seis juegos, lo que puede hacer la partida bastante larga.
Por lo demás, el juego tiene calidad más que suficiente para merecer un lugar destacado en la biblioteca de programas del PCW, con unos gráficos claros y convincentes, de movimientos veloces (no en exceso) y respuesta al teclado inmediata.