Tequila Works ha logrado con GYLT ofrecernos una experiencia ideal para los que se inician en el género de horror de supervivencia, con una narrativa que toca el acoso escolar y una protagonista que desde los primeros minutos empatizamos con ella mientras se ve envuelta en un misterioso mundo lleno de monstruos que le hacen difícil su incansable búsqueda por su prima extraviada, en donde la tensión y la ansiedad están a la orden del día, todo sin llegar al enorme nivel de miedo de juegos como Silent Hill.
Sus mecánicas de juego son sencillas con una interesante capa de sigilo, y una buena cantidad de rejugabilidad gracias a sus coleccionables que nos motivan a darle una segunda vuelta para desvelar sus secretos.
Su ambientación es lúgubre y la musicalización destaca al transmitirnos esa sensación de miedo. Aunque su campaña es relativamente corta, está muy bien condensada sin tener que recurrir a relleno que arruine la experiencia y su bajo precio lo vuelve un título asequible.
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