FICHA DE CRÍTICA

Aunque pueda parecer que se ríe del pasado de los videojuegos, se nota respeto y cariño por aquellos a los que los desarrolladores le han echado horas y horas. Reventure se convierte así en una obra muy cerrada en su medio, que disfrutamos más si conocemos todas sus referencias. Sorprende a los que de primeras vemos un pixel art primitivo, pero nos asombramos al descubrir lo inteligentemente que utiliza unas mecánicas de la misma época que su apartado visual, logrando  engancharnos siempre una partida más solo para comprobar qué pasa si ponemos a prueba la macabra combinación que se nos acaba de ocurrir al descubrir el nuevo objeto. Se convierte en una persecución, como dos jóvenes jugando al pilla pilla intentando agarrar a un adversario al que, cuando le enseñas un nuevo movimiento, ya lo había previsto y te muestra su original respuesta.

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16/07/2019

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