DeVuego PR_ES | PRensa ESpañola de Videojuegos

Phobos Vector Prime es una ópera prima que marca la idea del equipo, su inteligencia y un futuro, si siguen por este camino, prometedor. Y sin dejar de lado su amor y valentía.

Los orígenes humildes y la simpleza no han evitado que el juego cumpla, en definitiva, su labor principal. Es relajante y también relativamente romántico cosechar trigo para poder obtener paja con la que alimentar a tus ovejitas, plantar árboles para dar de comer a tus pollitos y, en general, dar vueltas haciendo las tareas más relajadas en tu pequeño planeta. Aunque sus fallos pesan bastante y tampoco consigue alcanzar ese aire onírico de los cuentos, creo que es justo terminar este texto con “Y vivieron felices y comieron perdices”.

En suma, queda un juego excesivamente simple y perecedero con unas mecánicas contradictorias en diseño y sensaciones que tampoco termina de funcionar como homenaje al noir (más allá del nivel artístico, donde queda patente la pasión al género). La mafia, que no es conocida por su “humildad”, precisamente, queda relegada a un segundo plano por la alocada combinación que recuerda no tanto a Cthulhu y Lovecraft sino al disparate de Cowboys & Aliens.

 Si te engancha con su humor bestia y referencial (si es que pillas las innumerables y magníficas referencias) y pasas un poco por alto la historia que acaba siendo más que buena y aceptable, mediocre… la has fastidiado: vas a reír y mucho.

Slap Village no viene a ser una revolución, y menos con este comienzo. Es un juego, dicho mal y pronto, del montón. Una aventura gráfica como otra cualquiera que quiere recordar a las grandes creaciones de Tim Schafer y compañía. Una jugabilidad simple y correcta, una historia ridícula salpicada por algunas situaciones curiosas, un estilo artístico muy particular, con una crítica social detrás y unos temas que tratar y un humor muy marcado y que si da en la tecla, te sacará algunas carcajadas. Nunca supe si realmente Shrek quería ganar un Oscar, pero desde luego, parece que Slap Village no quiere hacerlo. Y es lo mejor que hace.