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Song of Nunu: A League of Legends Story es un juego sencillo, sin muchas complicaciones o zonas difíciles, no hace falta ingenio para superar las pruebas y es bastante lineal, sin opción a exploración, recolección de objetos ni misiones secundarias. La aventura se centra únicamente en Nunu y Willump y en su relación, una relación de una amistad fuerte y duradera. Son personajes entrañables y divertidos, interaccionando constantemente entre ellos. Cuando superan una zona, chocarán el pecho como verdaderos colegas.

Como Willump no habla, solo gruñe, únicamente oíremos al chico hablar, haciendo muchas preguntas, contestando a su amigo y haciendo saber al jugador lo que ha dicho el yeti. Conoceremos personajes del lore del LoL que tienen relación con la región de Freljord con quienes interactuaremos bastante y nos darán misiones interesantes. Hacia el final del juego visitaremos lugares nuevos, más oscuros y con nuevas mecánicas que romperán un poco la monotonía y nos darán un soplo de aire fresco a la aventura.

El tiempo de juego es corto, alrededor de las 8 horas, bastante menos si no te paras a buscar los coleccionables o no te atascas en alguna zona. Es un juego que a los fans de League of Legends puede gustar para conocer un poco mejor al personaje y vivir una aventura paralela aunque con mucha relación con su lore, ya que explica algunos detalles importantes de los protagonistas. Pero si no eres fan y te apetece un juego de plataformas sencillo, un divertido paseo con un niño y su yeti, también puede ser una buena experiencia.

Estamos ante un videojuego que nos transporta a los dibujos animados antiguos en el que el protagonista somos nosotros ayudando a Mr.Coo en sus locas aventuras. Es como una serie de animación interactiva, con muy buen ritmo, empezando despacito y creando una curva de aprendizaje y dificultad idónea en un juego donde la lógica no acompaña, pero no quieres dejar de jugar porque te está dejando majareta. Con un arte muy bien cuidado, con mucho trabajo de fondo que se nota, con unos puzzles divertidos, pero surrealistas a la vez, The Many Pieces of Mr.Coo te deja pegado a la pantalla un buen rato esperando a ver qué sucede en la siguiente escena animada o qué locura de puzzle será el siguiente.

En general podríamos decir que es una aventura gráfica de 10, perfectamente a la altura de otras  más populares, pero que le da una vuelta de tuerca a este tipo de videojuegos, si no fuera por algún que otro bug que puede llegar a estropearte la experiencia. Por tanto, si te gustan las aventuras gráficas, los dibujos animados de los años 60, los puzzles, el humor absurdo y pasar un rato tranquilo pero loco, este puede ser muy buen juego para ti.

Seven Doors llega a consolas con la inclusión de tres nuevas salas, algo que se traduce en un acierto y una sorpresa agradable. El juego se puede llegar a hacer demasiado corto y gracias a estos tres puzles la cosa cambia. Como habéis visto y resumiendo un poco, Seven Doors peca de tener algunos puzles sencillos que no suponen un reto, combinado con algún que otro destello de brillantez en algunas salas, pero que se ve empañado por unos errores de jugabilidad que ya no deberían estar, sobre todo si tenemos en cuenta que el juego es del 2020 y esto es un port a consolas.

Si te gustan los juegos creados con RPG Maker, esta puede ser una buena apuesta, pero si encima te gustan los juegos de terror indies, ni lo dudes. Su historia, el ambiente y su música te dejará pegado a la pantalla. El hecho de que haya sido desarrollado por una sola persona hace todavía más único este título, además, el juego está creado por un español, así que está también en castellano.