The Invisible Hours es a Agatha Christie lo que Virginia fue a David Lynch. Es decir, una carta de amor destinada en este caso a la reina de la novela policíaca. Basado en obras como Diez Negritos y La ratonera, el juego es una fantástica experiencia para realidad virtual que se engloba dentro del difuso género de las novelas interactivas. «No es un juego, no es una película», que dice el propio estudio. Lo cierto es que se conozca o no a la autora y su imaginario, el título hará las delicias de cuantos ansíen una buena historia. Personajes, diálogos, trama, desarrollo de los acontecimientos, ambientación... Es una función que si bien hemos visto mil veces, aún funciona como si fuera la primera. La obra se permite el lujo de sumar la inmersión de toda experiencia en realidad virtual y la curiosa posibilidad de jugar con el tiempo y el punto de vista, en lo que se antoja una nueva lección de narrativa. Sin errores de peso, The Invisible Hours sorprende, divierte y entretiene de principio a fin durante las aproximadamente 5 horas que nos lleva completarlo todo. Una maravillosa sorpresa con la que Tequila Works pone el broche de oro a un 2017 para el recuerdo (Rime, The Sexy Brutale), rubricando una vez más su talento, creatividad y destreza.