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Song of Nunu es el mejor juego basado en el universo de League of Legends que hemos probado hasta la fecha. El equipo de Tequila Works ha hecho un gran trabajo recreando un Freljord lleno de rompecabezas con una historia entrañable protagonizada por Nunu y Willump. No es un juego perfecto, pero sí uno que encantará a los fans de la franquicia.

Blasphemous II es uno de los mejores metroidvania que hemos jugado nunca. Su exquisito apartado audiovisual, su jugabilidad refinada y los grandes retos que suponen sus temibles jefes hacen que este sea un juego de sobresaliente.

Con todo lo que os hemos contado, queda claro que The Cosmic Wheel Sisterhood es un juego con una narrativa profunda y preciosa, así como con un elenco de personajes muy divertido y diverso. Si logras conectar con su ciclo jugable de diseñar cartas de tarot y leer el futuro a distintos personajes, seguramente disfrutarás de él. Con todo, no creemos que sea un juego pensado para cualquier tipo de jugador, pero sí uno que rezuma pasión por todos sus costados. Un auténtico trabajo que merece la pena apreciar y descubrir por uno mismo.

Un buen trabajo de Devilish Games, un equipo que se nota que ha puesto todo su empeño en crear una experiencia que, si bien no creemos que esté hecha para ser disfrutada por todo el mundo, sí que aporta una interesante metáfora para representar nuestras propias vidas. Así como pasa con nuestro nabo en el juego, de aquí solo se puede crecer hasta alcanzar el cielo.

Sin lugar a dudas, Curse of the Sea Rats es un buen juego metroidvania. Jugar en solitario supone un reto bastante desafiante, y hacerlo con hasta tres amigos más en modo local es divertido. Si bien no es un juego perfecto, nos ha dejado un buen sabor de boca gracias a un estilo artístico muy original que se complementa con una experiencia algo básica pero más que decente.

Peppa Pig: Un mundo de aventuras es un juego ideal para los más pequeños de la casa, siendo muy accesible y llevándonos a conocer distintas partes del mundo. Sin embargo, su escasa duración y sus numerosas pantallas de carga hace que sea difícil recomendarlo a alguien que no sea muy fan de la popular serie de dibujos animados.

Es la versión para Nintendo Switch - Insomnis es un buen primer juego para Path Games. Siendo una experiencia corta, sabe transmitir una buena atmósfera y cuenta con rompecabezas interesantes. Así, aunque también disponga de flaquezas, como la ausencia de autoguardado, no hemos podido evitar que nos haya dejado con ganas de más.

Si habéis leído hasta aquí, ya sabéis que nuestra conclusión es que Frogun es una divertida aventura con un aspecto visual encantador, niveles variados y una buena cantidad de desafíos. Aunque tiene sus defectos, es un buen juego de plataformas para los jugadores más nostálgicos de la época de Nintendo 64.

Si habéis leído nuestro análisis ya lo sabréis, pero Endling – Extinction is Forever es un juego de aventuras con toques de metroidvania que tiene grandes valores audiovisuales y un importante mensaje sobre la forma en que tratamos a los animales y el futuro de nuestro planeta. En definitiva, un gran debut de Herobeat Studios en la industria de los juegos que nos ha dejado huella en el buen sentido. Si buscáis una grata experiencia que os deje pensando durante un buen rato y que no sea demasiado extensa, este juego está bastante bien.

Como conclusión, si hay un juicio final que debamos emitir a Kharon’s Crypt, es que es un juego hecho con mucho corazón. Todos sus implicados han estado esforzándose por sacar este proyecto adelante durante mucho tiempo, y ha dado sus frutos con una mecánica muy divertida y bien aprovechada, una gran variedad de puzles y enemigos y un apartado audiovisual reminiscente de otros tiempos que merece mucho la pena.

Metroid Dread es una clara evolución dentro de la franquicia que sabe qué es lo que gusta a sus fans. Así, no pretende reinventar la rueda, si no traernos una entrega digna de llevar la marca de la cazarrecompensas más querida de toda la galaxia. Con Metroid Dread hemos sudado de la tensión que nos ha proporcionado algunos de los retos que nos pone, sintiendo posteriormente una gran satisfacción cuando conseguimos hacerles frente y resolverlos.