Por todo lo visto hasta ahora, Revenge es una aventura gráfica con tintes de acción gracias a sus secuencias de tiroteos y una muy lograda ambientación del Lejano Oeste. Su apartado técnico es correcto y su jugabilidad no oculta sorpresas a los seguidores del género ni resulta complicada para quienes, por primera vez o de forma casual, jueguen a una aventura gráfica. En su conjunto, la gran baza con la que Fenimore Fillmore: Revenge cuenta es un acabado artístico que, sumado a una buena banda sonora, crea una ambientación de western bastante lograda. Unida a muchas de las situaciones que vivirán los protagonistas (cuyo control se intercalará), da la impresión de estar viendo una película del Oeste en la que nosotros tenemos el control.