DeVuego ES_COR

Analizamos Oxide Room 104, una notable producción española que hace de su festín gore un estupendo homenaje a dos nombres propios dentro del terror: Saw y Silent Hill

La estética y el carisma que siempre desprenden las obras de Chibig Studio resultan no solo inconfundibles, sino un punto clave más que suficiente para querer adentrarse en su universo y dejarse deducir por el espíritu entrañable de Koa y sus amigos

Abramelin games recrea Villanueva de Tapia y la convierte en una pesadilla muy clásica que encantará a los más fieles del survival horror, un ejercicio de otra época dificil de encontrar en la actualidad

Un equipo de cuatro personas ha dado forma a esta propuesta tan clásica con limitaciones y gran dificultad, pero que sabe satisfacer a un público tradicional

La torpeza en el planteamiento de ciertos puntos jugables, como la poca variedad de sus rompecabezas, queda en un segundo plano ante su sencillez y, sobre todo, ante la autenticidad de una propuesta tan comprometida como reivindicativa.

Ankora debuta en el mercado físico de la mano de una edición Pocket de Deiland con una aventura agradable y muy accesible

El estudio español ZenBerry Games nos propone salvar del mal a un sistema operativo en este entretenido indie de estética synthwave

su sencillez compuesta por una jugabilidad concreta, libre de complicaciones narrativas y su exquisita banda sonora, nos meten de lleno en un breve universo melancólico que no precisa de textos o caras para emocionar y comprender, lo que, siempre en cortas sesiones de juego, lo convierte en una opción muy interesante para huir de la monotonía.

Su propuesta jugable sabe retener el interés y valoro el equilibrio entre disparos, elementos plataformeros y su estupendo hilo narrativo conductor, que dota al conjunto de alma y nos deja con momentos profundos y diálogos muy elaborados.

A pesar de todas sus limitaciones técnicas y jugables, resulta una opción más que válida para disfrutar un par de tardes sin complicaciones, soltando unos mamporros al pagafantas de turno y conociendo, a través de un humor blanco y desenfadado, a cuatro héroes con un amable regustillo clásico.