DeVuego ES_COR

Me ha tocado la fibra sensible y me ha hecho pensar en cómo vivo mi vida, en una lucha constante por cosas por las que no siempre quiero luchar. Minabo toma la montaña rusa emocional de la vida y te pide que la experimentes a hipervelocidad, y a mí me pareció encantador y desgarrador cada vez que brotaba de nuevo. Este juego estará sin duda en mi lista de juegos del año y es uno de los que más me han hecho reflexionar en años.

Un juego único. Donde la vertiente social, la interacción esquemática y casi mecánica, un apartado artístico muy particular, y en general, un estudio metafórico y caótico del comportamiento de toda una vida de cualquier “persona”.

Mientras juegas como un nabo, no puedes evitar preguntarte si estás viviendo una vida tan diversa, desafiante y emocionante como el nabo del juego.

Minabo es una perfecta representación de lo que significa vivir la vida y las dificultades que encontramos en el camino. En forma de simulador social, tenemos 25 niveles que pondrán a prueba nuestra capacidad de decisión e interacción con unos simpáticos nabos como protagonistas y un aspecto visual agradable y bonito que convertirá nuestros viajes en toda una odisea.

Como juego, es algo escueto, pero como experiencia, es un gran logro y merece ser disfrutado por cualquiera que busque viajes poco convencionales llenos de significado.

Minabo: A Walk Through Life es un juego interesante que incita a la experimentación. Es un juego sencillo que permite a los jugadores explorar las relaciones interpersonales de una forma única. Los encantadores efectos visuales y personajes del juego lo hacen atractivo para todos los públicos. Si buscas un juego de simulación social que ofrezca algo diferente, Minabo: A Walk Through Life merece la pena.

Minabo es más complejo de lo que podríamos imaginar y muestra una profundidad que incluso te hace plantearte algunas cosas al final.

Minabo es un no-juego, un título divertido que probar aunque sólo sea para \"ver qué pasa\". En las primeras partidas, la sensación de novedad y asombro al ver cómo evoluciona el personaje es muy fuerte, pero esta emoción inicial tiende (naturalmente) a decaer en el transcurso de las últimas partidas. También tenemos que decir que cuando algunos de nuestros personajes murieron, nos sentimos un poco decepcionados porque nos habíamos encariñado con ellos. En cualquier caso, Minabo es un título que recomendaríamos si buscas algo realmente diferente a lo habitual.

Confieso que al principio no entendía Minabo, y que durante un buen rato no tenía claro si mi incontrolable familia numerosa o mi nabo plañidero eran resultado de no saber jugar. Al final me acabó llenando una calma muy agradable cuando me di cuenta de que no va de hacerlo bien o hacerlo mal: va de vivir, que ya es bastante.

En definitiva, este lanzamiento que tantas risas nos dio y que tantos memes protagonizó, ha venido para intentar que reflexionemos sobre nuestra forma de vivir las relaciones humanas, pero de una forma metafórica, convirtiéndonos en hortalizas.

Minabo: A walk through life es un videojuego que llama mucho por su nombre, es casual, entretenido un rato, pero termina siendo tedioso y con un ritmo muy lento. El sistema de niveles es muy simple y falta más eventos dentro de cada objetivo, así como también haber más relaciones entre los nabos. El hecho de que el sistema de vida libre no se pueda jugar de primeras no anima a pasarte las misiones porque estas de por sí son complicadas. Sin embargo, el estilo visual es muy gracioso y llamativo y que bueno, al final estamos hablando de Minabo.

Minabo boils life down a bit too far. Life is so unbearably exhausting and complicated, and Minabo is boring and simple. It’s not that I think that it needs to be crushingly depressing or maddeningly frustrating, but there needs to be some sort of conflict or tension. Don’t ask me to walk through life 25 times with only minor differences each time. Once is more than enough.

Donde reside la magia de Minabo es en esta narrativa. En que el jugador utilice los objetivos de vida para crear su propio relato. Un relato diferente en cada partida en la que cada acción puede llevarnos a cunplir nuestros objetivos o ponernos un paso más cerca de la tumba. 

Si conseguís observar Minabo desde ese prisma, habréis conseguir ver la magia que oculta el juego de Devilish Games. Una experiencia de vida, mostrada de la forma más simple y sencilla. 

Minabo es un simulador de vida que destaca por la interacción social entre los personajes. Con todo ello, no hablamos de un juego al uso, más bien una experiencia tranquila con una jugabilidad simplificada y accesible para cualquier tipo de público. Devilish Games ha vuelto a crear algo muy particular, pero hay que saber lo que nos vamos a encontrar.

Minabo es un juego que pretende transmitir un mensaje, lo consigue y hace que pensemos en algo tan intrínsico como las relaciones sociales. Si buscas un juego tradicional, este no lo es. Pero si busca un juego que se asemeje a una experiencia, Minabo lo hace muy bien.

Minabo sabe transmitir a la perfección un concepto muy real: la vida pasa muy rápido. Un día eres un pequeño retoño que hace sus primeras amistades y, cuando te das cuenta, eres ya un nabo con muchos años a su espalda que tiene pareja e hijos. No es el caso particular de quien escribe estas líneas, pero eso no ha evitado que soltara una lagrimilla escribiendo este párrafo.

Minabo es más profundo de lo que piensan. No tiene la respuesta al signficado de la vida; pero estos adorables nabos saben más de lo que creemos. Gran trabajo por parte del estudio DevilishGames en un juego que es 100% innovador.

Sin embargo, el videojuego se analiza desde lo lúdico y como juego en sí mismo, y Minabo se queda demasiado corto. Y aunque su esquema jugable esté cargado de significado para sus temas, es un título que se hace demasiado repetitivo y vació en lo jugable. Resultado y pecado de primar la metáfora sobre el resto de apartados.