DeVuego ES_COR

Maldita Castilla tiene muchos aspectos positivos: buena duración, bestiario realista, decorados detallistas, banda sonora exquisita y una dificultad que supone un reto. Si eso le añadimos la ambientación de la Castilla antigua, el espíritu auténticamente indie y su gratuidad pues suma más puntos. No obstante lo más noble y loco, como Don Ramiro, es dedicarse a esto exclusivamente por amor al videojuego en su estado más puro, el espíritu inquieto y su nulo deseo de hacerse rico y famoso (y mucho menos de protagonizar películas documentales sobre su ego), algo que los desarrolladores independientes han olvidado durante su proceso de santificación.

Hablar de Maldita Castilla como la secuela espiritual de un clásico de la talla de Ghosts’n Goblins son palabras mayores, pero la obra de Locomalito es tan buena que puede recibir ese apelativo sin problema alguno. Y es que este juego supone un magnífico homenaje a los clásicos arcade de los 80, con el que cualquier jugador ávido de aventuras chapadas a la antigua disfrutará como un niño.

Uno de los mejores juegos del año, y es gratuito. Si nos ponemos a filosofar, da que pensar.

Arcade completamente ochentero que nos transporta a épocas pasadas. Jugabilidad simple, directa y bien ejecutada. Desarrollo que engancha a seguir jugando, aunque no esté muy inspirado. Curva de dificultad mal diseñada. No excesivamente largo, aunque rejugable.

Maldita Castilla es un tributo a la vieja escuela arcade y una oda a la simpleza y a la diversión de los videojuegos clásicos. Todo un homenaje a la cultura del pixel realizado con toneladas de HAMOR y respeto. Si, como yo, quedaste anclado en las fórmulas jugables de antaño y pasas más tiempo jugando a MAME que a las consolas de la presente generación… ya estás tardando en descargar Maldita Castilla.

 No os cuento más, no quiero spoilear ni aburrir con detalles evidentes sobre el juego, corre a descargarlo ya y pruébalo por ti mismo. Es gratis, es de Locomalito y ya está disponible aunque si queréis apoyar al desarrollador en su loca odisea freeware, podéis donarle unos dineros y recibir a cambio material exclusivo como un manual en su versión extendida.

Apuestas altruistas como la de este producto hace saltar por los aires cualquier atisbo de separar “lo” INDIE de “lo” MAINSTREAM, ya que todo lo que está realizado bajo un paraguas más o menos comercial tiene un único objetivo; ganar dinero. Maldita Castilla, por lo tanto, es sin duda el claro ejemplo de que el AMOR al ARTE – sí, en mayúsculas – pasando por invertir tiempo en crear, sin crowdfounding de por medio, sin más dinero que el que se siente agradecido por lo que acaba de jugar. Primero el juego, luego si hay tiempo el dinero; no al revés. Y así, tras horas de deleite uno siempre puede pensar que la cultura no está muerta.