DeVuego ES_COR

Kromaia es una juego simple y a la vez elegante. Expresa perfectamente una mezcla entre un shooter y un juego de naves añadiendo un toque de aventuras. La maniobrabilidad es genial, puedes pilotar como te de la gana o como sepas y es capaz de realizar todos los movimientos que quieres que haga como si fuese una quimera de diferentes vehículos sin ser para nada un monstruo.

romaia is an interesting take on space games, combining the constant flow of action found in an on-rails shooter while providing the freedom of movement and exploration found in titles like Descent. The action is solid and its moody atmosphere intrigued me into learning more about this world. Unfortunately, the repetitive and often frustrating nature of the games it pays homage to quickly sets in, preventing players from properly exploring its artistically beautiful locations. For this reason, Kromaia is at its best when played in short bursts.

The game isn’t graphically advanced, by any means. It’s mostly blocks and angles in a Tron-esque color palette. The environment has a Matrix-like tint depending on which environment you’re in (orange, blue, red, green, grey), and that can make it difficult at times to see enemies or objects.

Una extraordinaria combinación de géneros que sirve para reinventar y mezclar de manera asombrosa estilos tan dispares como los Shoot'em Up, los juegos de acción de naves espaciales y los simuladores espaciales. Todo ello con una estética realmente minimalista y que nos recuerda a las películas de Tron. Y además de manos de un estudio español, que añade el toque clásico de los videojuegos españoles con una dificultad endiabladamente deliciosa.

Kromaia intenta ser original usando ideas ya vistas. La fórmula resulta divertida al principio pero pronto se vuelve algo monótona. Hay aspectos, como el diseño de niveles o el sonido, que con un poco de “maquillaje” hubieran dado lugar a un título muy superior al que finalmente ha salido a la venta. De todos modos, debería ser un juego de compra obligada para los amantes de los shoot 'em up en un concepto más clásico, aunque con toques modernos y una jugabilidad muy sólida que, sin duda, es lo más destacado del juego.

Relación de amor y odio con Kromaia. Refleja bien el tipo de tensión bajo una lluvia de disparos y cuando todo fluye como debería –especialmente con los jefes-, es el prometido espectáculo pirotécnico de exploración tridimensional que recuerda –y es un halago- a lanzamientos de disparos espaciales de los años 90, incluso el aspecto ligeramente retro ayuda a esa impresión. A pesar de sus imperfecciones, como esa falta de contenido encubierta, los aficionados al género van a apreciar su propuesta, eso sí, a un precio que consideramos ligeramente alto para el contenido que ofrece, 17,99 euros.

Kromaia is by no means a perfect game, but the action at its heart has an excellent flow.  The camera hates being near walls, I never found any practical use for the hookshot, one of the checkpoints is right under a swinging pendulum that will instantly knock off a shield if you don’t boost out of the way the second you respawn, and the penalty for grazing something (asteroid, enemy, random wall) is to get turned around in a random disorienting direction, but when everything is working, the combat runs hot.  A swarm of spinning stars hovers in the distance, waiting for an opening to charge while off to the side an enemy platform made of interconnected cubes you can shoot off one by one charges up a laser barrage and a pair of light-spear launchers are charging up to turn into a serious threat.  Using the concentrated laser power of the red ship takes out the central joint in the cube-platform, scattering its pieces in a single sustained shot, and then boost takes you out of the line of fire of the spears and charging stars.  Friendly fire is always on, so one of the stars explodes against a spear, and a few precise shots of the regular laser thins the rest of the star herd while the spear-shooters recharge.  By then your secondary charge laser is ready to shoot again to take them both down, but more enemies are flying in to replace the ones you’ve dispatched.  In the meantime there’s another gate fragment in the distance and an interesting structure off to the side that might house a much-needed shield.  It’s been under ten seconds since this encounter started, and the next ten don’t look to be any simpler.  Kromaia is a giant hyper-saturated burst of color, speed and heavy firepower, as stylish as it can be difficult, and it’s impossible not to forgive a few questionable design elements when the enemies are swarming and the action takes off.

Es más largo de la cuenta y de una manera algo artificial, como si tuviera vergüenza de esa referencia al shmup clásico o como si quisiera por todos los medios matar al padre, cuando le habría ido mucho mejor dejar con hambre en lugar de empachar repitiendo plato varios veces. Puede llegar a echar para atrás, pero Kromaia es una de las aproximaciones al juego de naves (un género en el que por lo general lo mejor es ser lo más conservador posible) más interesantes del año.

Kromaia is a case of a great concept, with a few design choices that limit the experience. On the one hand, the visual design and audio are superb and create a unique experience. The movement system allows a different, refreshing approach to combat than most other space combat games, and the fast paced gameplay is fun once you change the camera to be able to shoot accurately. However, the chaos ever present on the screen often leads to cheap deaths. The floaty feeling of the controls lead to some difficulty navigating tight spaces, and the impact system left me disorientated after only small bumps. If none of that bothers you, the only thing impacting your decision will be the repetitive nature of the game, requiring you to play the same four stages four times, just with different ships and colour palettes. It is a fun experience, but the negatives begin to take hold quite quickly.

En resumen, Kromaia no es un mal juego. Resulta un tanto monótono, pero si eres un amante de los shoot ‘em up lo disfrutarás. No aporta nada nuevo al género, pero es cierto que tampoco hay nada por inventar, pese a eso, es un juego bastante decente que divertirá a los amantes del género. El aspecto sonoro flaquea un poco, y la banda sonora cumple sin más, pero hay veces que los temas musicales suenan a destiempo. Esto provoca que se rompa la inmersión en algunos momentos puntuales de la partida. No son fallos graves, pero sí que provocan que la experiencia de juego se vea afectada. Así que si te gusta eso de matar marcianos, y tienes opción de catar este juego, seguramente te gustará.