DeVuego ES_COR

La sensación que me ha quedado al pasarme Red Matter 2, tras unas siete horas de aventura, es de alegría por haber vivido algo así pero también de tristeza por ya haberlo vivido. No se hace repetitivo en ningún momento, al contrario, cada nueva zona es un descubrimiento.

No quisiera finalizar este análisis sin mencionar algo de gran importancia. Y es que eCrossminton ha sido desarrollado solo por tres personas y en solo diez meses. De ahí que sea comprensible que se haya quedado corto en contenidos. Sin embargo, en lo jugable aprueba y con nota. Además, juntarse cuatro personas y jugar partidos de dos contra dos puede dar horas y horas de diversión. Horas que, por cierto, serán necesarias jugar si se quiere conseguir el platino, ya que uno de los trofeos consiste en -ojo- jugar duarte cien horas. Casi nada, ¿eh? Al menos no se tiene que cronometrar, puesto que el juego incluye un apartado con nuestras estadísticas, en las que aparte de los aces, puntos logrados, errores no forzados y demás, también hay un contador de tiempo. Así que... ¡a jugaaarrr!

Ciertamente, Pharaonic cuenta con una historia, unos gráficos y una BSO que si llegan al aprobado es por pura suerte. Sin embargo, su dificultad está bien ajustada y gusta morir e ir superando cada uno de los distintos escenarios (conectados por tiempos de carga). El sistema de combate no es muy allá, pero ir mejorando el equipo (armaduras y armas), subir de nivel y enfrentarse a enemigos cada vez más complicados es algo que anima a seguir avanzando. Desde luego no es lo mejor del género, pero sí un título a tener en cuenta para los que aman sufrir.

Lo cierto es que hacía mucho tiempo que no me daba tanta pena finalizar un juego (desde Troll and I... que no, es broma; ese lo jugué ya con pena de lo malo que era/es/será). Aparte del tema de los asesinatos (una propuesta muy original el ver cómo muere cada invitado y hallar la forma de salvarlo), The Sexy Brutale está acompañado por una gran banda sonora, unos diálogos que en más de una ocasión sacan una carcajada y algún que otro momento memorable. En conjunto, un título notable. Y de bajo presupuesto, lo que vuelve a demostrar que sin una gran inversión se pueden hacer grandiosos videojuegos. Una de las sorpresas de 2017.

En definitiva, un buen juego de acción, muy espectacular gracias a la posibilidad de dar efecto a nuestros disparos, pero falla en su duración y en su nula dificultad. Sin embargo, a quienes les gustó la película deberían probarlo, puesto que Wanted: Weapons of Fate continúa la historia.