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No sé si alguna vez os habéis preguntado cuál es el motivo detrás del análisis de una obra audiovisual. En este caso, llevo más de 5 años dedicándome al de videojuegos, y he de decir que es uno de los viajes más gratificantes que una persona puede vivir.
No quisiera incidir en cómo se debería analizar un videojuego, creo que lo único necesario es: o terminarlo si tiene un final, o jugar muchas horas y exprimirlo al máximo si no lo tuviese. Ya si debe ser más objetivo, subjetivo, centrado en lo que es o lo que pudo haber sido, hacer un estudio como si fuese una clase de diseño de videojuegos… Eso ya depende del analista.
En lo que quisiera incidir es en el por qué analizamos videojuegos, si verdaderamente tiene sentido o si simplemente es publicidad o una oportunidad de tener “juegos gratis”. No se trata de si merece la pena o no, que ya os digo que sí, sino en el por qué, en el qué hay detrás.
Seguramente al leer el titular habrás podido pensar que se trata de ello, mera publicidad “acordada” con la distribuidora para que la obra tenga más impacto en el público. Y en parte no os engañaré, es algo así. No obstante, sería una definición bastante fría, ¿no os parece?
“Tú, prensa del videojuego, te doy yo, distribuidora, un juego y debes analizarlo”. No, realmente no. Detrás de una pantalla hay un vida, una persona como tú y como yo. No se trata de “publicidad” y ya, sino que detrás hay sueños y esperanzas, gente con ilusiones por salir adelante, por ver sus proyectos hechos realidad.
En mi caso sería darme a conocer como creador de contenido, ya sea por análisis, noticias o Tales of, al que dedico un blog con artículos semanales en otro medio. Y en el de los creadores del videojuego, sacarlo adelante, que lo conozca cuanta más gente mejor y, digámoslo, vivir del trabajo.
Este es un tema muy delicado en el que no quiero entrar en una web dedicada al videojuego español, solamente decir que uno no puede pretender vivir de nadie salvo de su trabajo (salvo obviamente excepciones por dependencias y problemas sanitarios).
Pero que me voy del tema, ¿cuál es el sentido del análisis del videojuego? Muy sencillo: humanidad. Los seres humanos hemos demostrado que, unidos, podemos llegar a cualquier sitio. Lo hemos demostrado con la medicina, más importante que nunca estos días, y lo demostramos también con el arte. Cuando nos llega un videojuego para analizar debemos ser lo más justos posibles, no solo con el posible cliente, sino también con el equipo que ha desarrollado ese videojuego. Si solamente nos dedicamos a sacar lo malo y ser destructivos, mecánica que por desgracia es la que más funciona en Internet, no vamos a lograr nada.
Respeto a mis compañeros, pero no me parece justo para los desarrolladores presentar únicamente los defectos y no las virtudes (o no incidir tanto en ellas), y no ofrecer ninguna solución. Y especialmente no tener en cuenta que, a veces, como me dijo el desarrollador de uno de mis indies españoles favoritos de la generación, “no siempre tienes que hacer lo que te gusta, sino lo que al público le gustaría ver”.
Pero vamos, que me vuelvo a ir del tema. Si hacemos un análisis no es ni por compromiso ni por publicidad ni por “maletines” ni nada. Es porque son personas que necesitan nuestra ayuda. Y nosotros también necesitamos de la suya. Porque si no crean contenido, ¿qué vamos a crear los creadores de contenido? (perdonad la redundancia).
Si me lo preguntan a mi, el análisis de un videojuego viene por humanidad, por estar juntos y sacar adelante nuestros sueños. Solos no hacemos nada y no vamos a ningún sitio, siempre necesitaremos a alguien más para llegar. El orgullo y el ego lo tenemos que dejar atrás.
Y quién se quiera meter en este mundo por los “juegos gratis”… Aún le queda mucho camino que recorrer, ¡pero eso es para otro artículo!
Todos los análisis escritos en DeVuego.
Autor
Graduado en Comunicación Audiovisual. Jefe de Relaciones Públicas (PR) y Community Manager de VidaoPantalla. Redactor en DeVuego. Guionista, presentador. Fan de Resident Evil y amante de los videojuegos y la televisión. Shergiock@gmail.com