Compartir
La pregunta en TEMPUS no es el donde sino el cuando.
Acabo de ser victima de un walking simulator, ayuda por favor. Esto no son juegos, aquí no me han dejado disparar un arma o saltar por plataformas imposibles. Aquí solo he caminado y resuelto puzzles!. Ahora fuera de bromas, a muchas personas este tipo de juegos (no sabría bien en que género meterlo, yo siempre hablo de puzzles en primera persona) no les parecen juegos por el simple hecho de que no hay una escopeta para destrozar a tus enemigos.
Que no os engañen esos argumentos, TEMPUS de K148 Games Studio es un videojuego muy interesante, lleno de color y que aporta algo distinto que otros muchos géneros no pueden. Siéntate, dedícate un ratito y pulsa el botón verde para acompañarme a través del tiempo en esta aventura muda llena de color.
Un lugar... distintos momentos
TEMPUS nos mete de lleno en su entorno sin contarnos absolutamente nada. Aquí no encontramos letras, no hay diálogos y ni grandes textos explicando quien es el personaje o donde se encuentra. Esto es un ejercicio muy importante para el propio jugador que se implica en el juego ya que, con el paso de los “años” hará que te plantees preguntas muy interesantes.
El punto de partida es el año 2020, un año aparentemente normal y muy parecido al que vivimos. Es aquí cuando tomaremos el control del personaje y activaremos, mediante un sencillo puzle, un portal que nos llevará a otro momento en la vida. Una idea muy interesante que, como he dicho antes, abre las posibilidades a la hora de plantearnos cuestiones como ” ¿A quién estoy controlando ?” o “¿Qué es lo que quería conseguir? “. Todo son preguntas y suposiciones pero cada cual responderá a sus propias preguntas con la respuesta más lógica que encuentre.
Un lugar para distintos momentos
Mecánicamente hablando TEMPUS no exige al jugador una precisión milimétrica en sus movimientos o unos reflejos alucinantes para dar en la diana. Solo necesitas tener tu mando (o ratón y teclado, como prefieras) y pulsar el botón correcto. Aquí la pericia está en tener la cabeza despejada para pensar con claridad y los ojos bien abiertos.
Siendo un videojuego creado por una sola persona la verdad es que, en cuestiones de puzzles, me ha sorprendido gratamente debido a que no son muy sesudos pero si que son lógicos e interesantes y muy accesibles, algo que creo que le sienta de maravilla para ir haciéndose con un público que quizás le cueste más entrar en el género de las escape room y los juegos de puzzles en primera persona.
TEMPUS hace gala de ingenio con muy pocos recursos y eso es algo a tener en cuenta. Te hará pensar pero solo lo justo porque el juego quiere que avances, que veas un poco más allá, que plantees preguntas y que pienses en ese lugar y en esos momentos.
Un apartado técnico realmente bonito
Toca hablar del apartado técnico de TEMPUS que realmente impacta en lo visual por su suavidad y el uso tan interesante del color. El entorno en el que nos encontramos, aunque no tiene un gran nivel de detalle debido al estilo más Low-poly, es capaz de representar diferentes estancias muy interesantes. Lo bonito es jugarlo con los cascos a un buen volumen e incluso quedarse quieto de vez en cuando para escuchar el sonido ambiental y ver como el viento mece toda la vegetación del mapeado.
Conclusiones
No soy yo gran fan de las escape-rooms o los videojuegos de puzzles en primera persona pero no porque no me gusten sino porque suelen parecerme lo suficientemente complejos como para tirarme para atrás pero esto no me ha ocurrido con TEMPUS.
Me ha parecido una experiencia muy bien medida, con una progresión en los puzzles muy interesante y que me ha dejado continuar avanzando con pequeños rompederos de cabeza. Eso si, lo más importante, a mi modo de ver, es todas las preguntas que me ha hecho hacerme. Es increíble como, sin tener una sola palabra, consigue hacer gala de unos recursos narrativos muy interesantes que suscitan preguntas constantemente. Es una experiencia realmente interesante y te llevará de 2 a 3 horas terminarlo.
Enlaces de interés
Autor
Hermano menor. Padre orgulloso de que su pequeña adore también los videojuegos tanto como yo. Cuando me dejan y la vida me lo permite escribo sobre videojuegos en DeVuego y anteriormente en Comunidad Xbox.
