Rally Arcade Classics, vuelve el rally de los 90

La última mitad de los años 90 fue probablemente una de las mejores épocas para el género de los arcades de rally. Sagas míticas como V-Rally, Colin McRae Rally o Sega Rally Championship nacieron en estos años, y otras ya legendarias tuvieron algunas de sus mejores entregas, como es el caso del más realistas eso sí International Rally Championship. Rally Arcade Classics, del estudio barcelonés Netk2 Games llega con la intención de traernos esa dorada época de vuelta

Sinceramente, me sorprendió descubrir que este Rally Arcade Classics es español, y lo poco que se ha estado dando a conocer. Lo descubrí más por mi faceta de seguidor de los juegos de rally que de seguidor de videojuegos creados en España. Afortunadamente ambas pasiones se han unido en este juego. Y es que suelo analizar todos los juegos de coches que se desarrollan en nuestro país, ya que es uno de mis géneros favoritos, pero no suele haber apenas proyectos de este tipo, y menos de la calidad que ya os adelanto que atesora este Rally Arcade Classics.

Lo primero que cabe mencionar es que el juego hace honor a su nombre: es puramente un arcade. Aquí aceleraremos casi sin cesar y derraparemos con total desaire casi todo el tiempo ya que los golpes no alterarán para nada el estado o las condiciones mecánicas de nuestro coche, aunque eso sí, entorpecerán exageradamente nuestro avance -mención especial para el más mínimo toque con otro coche-. Las cámaras disponibles ahondan en este estilo arcade, proponiéndonos vistas alejadas que casi nos recuerdan a otros exponentes de la conducción aún más alejados de la realidad.

Pero sin duda lo que más llama la atención de este Rally Arcade Classics es la enorme cantidad de contenido con el que han envuelto esta propuesta arcade, que más bien parece propio del más completo juego de simulación. En primer lugar tendremos que obtener la correspondiente licencia de conducción, lo que nos permite acceder a las correspondientes carreras de creciente nivel de dificultad a medida que obtenemos licencias superiores. Pero no podremos obtener las licencias del tirón, sino que tendremos que probar nuestra valía en estas carreras y obtener suficientes estrellas para poder siquiera intentar examinarnos en categorías superiores.

Los modos de juego son múltiples: rally clásico, carreras contra otros oponentes, contrarreloj, derrapes, arcade, y un modo tour que es como un mezclar todos estos modos en un sólo de modo que los diferentes tipos de competiciones se van alternando para que nosotros no tengamos que elegir. No faltan por supuesto los clásicos eventos online donde medir nuestras fuerzas con jugadores de todo el mundo (en última instancia, el modo más adictivo de este tipo de juegos si me preguntas). Jugar cada uno de estos eventos nos reporta sus propias recompensas y nos permiten acceder cada vez a retos de mayor dificultad, duración y complejidad.

Todo este conglomerado de modos de juego y el complejo sistema de progreso que nos obliga a superar primero múltiples eventos y circuitos con coches más modestos para poder acceder progresivamente a otros modos y coches más potentes y míticos es un arma de doble filo. Puede llevarte a amar u odiar el juego.

Particularmente me gustan estos sistemas de progresión -aunque incluso gustándome lo veo un poco excesivo- pero quien busque poder echar unas carreras rápidas con cualquier coche o modo a su elección puede terminar por desesperarlos, lo cual juega en su contra sobre todo teniendo en cuenta que precisamente el enfoque directo es lo que caracteriza a un arcade.

En lo técnico, Rally Arcade Classics aprueba raspado. Los modelos, las texturas y los diseños en general son muy simples. También se echa en falta un mejor uso de la luz en las texturas, aunque se agradece la suavidad con la que funciona el juego en general. Eso sí, los modelos de coches -reales, sin licencia- están muy bien representados y a nivel resolución cumple sin problemas. Tampoco hay que olvidar que estamos ante un proyecto creado por tan solo tres personas, y que claramente se han centrado en el contenido y el sistema de progresión mencionado antes. En este sentido podrían haber optado por algún filtro gráfico o estilo artístico que dotase al juego de cierto carisma, como hace por ejemplo Super Woden GP II (low-fi) si hablamos de desarrollos españoles o Old School Rally (retro / pixel) o #DRIVE Rally (low poly) si salimos de nuestras fronteras, pero tampoco es algo que te arruine la experiencia.

Lo fundamental es que a nivel de control el juego está bien equilibrado. Tras analizar unos cuantos juegos españoles de conducción puedo afirmar que este apartado es uno de los que más cuesta a los desarrolladores, tornándose a menudo tosco o impredecible, pero en el caso de Rally Arcade Classics poco hay que lamentar en ese sentido. Cada juego de rally suele tener su particular forma de controlar los derrapes, y en este caso no es excepción, pero no tardaremos demasiado en hacernos con él.

De verdad me da pena que un juego de coches tan competente esté pasando tan desapercibido. Sobre todo siendo un desarrollo nacional, ya que tradicionalmente no es un género que nuestros estudios y desarrolladores hayan dominado precisamente.

Conclusión

Si su sistema de progresión no te echa para atrás, Rally Arcade Classics es un probablemente una de las mejores opciones disponibles para disfrutar del rally en su versión más arcade. No echarás en falta ni coches míticos ni los escenarios más representantivos del mundo, ni nada de lo que debe ofrecerte un buen título de rallies. Especialmente recomendable si añoras los arcades de rally de finales de los 90 o principios de los 2000. Lo único de lo que te arrepentirás de es haber arriesgado demasiado en esa curva y haber chocado contra esas malditas rocas…

Jugado en PC gracias a una clave de Steam facilitada por el estudio Netk2 Games.