Night of the Dead Simulator

Uno de los estudios de videojuegos que más interés me han suscitado ultimamente es WildSphere: veteranos en esta industria con diez años de experiencia, que han pasado de desarrollar juegos de corte infantil como Gigantosaurus: El juego o de acción cartoon como Timothy’s Night, a adentrarse por completo en el maravilloso terreno del terror. A su estreno en el género con el destacable Oxide Room 104 le sigue una primera incursión como editor de este Night of the Dead Simulator. Un título que, a todas luces, está incompleto y repleto de carencias.

Voy a ser totalmente sincero con vosotros: mi mayor dificultad con este análisis ha sido encontrar un enfoque acorde, y creedme que es algo a lo que le he dado muchas vueltas. Porque este Night of the Dead Simulator tiene tanto de lo que hablar (y no precisamente bueno) y le falta tantas cosas a tantos niveles que no sabía si hacer un análisis humorístico, serio, o constructivo. Llegué incluso a plantearme si Unknown People Lab, el estudio desarrollador, eran estudiantes que estaban publicando su proyecto final de carrera, y en ese caso limitarme a ofrecer un feedback y ya. Tras unas horas de búsqueda de información (en lo que me ayudaron algunos compañeros de este medio) y no encontrar nada sobre este estudio, he decidido abstraerme y analizarlo como lo que es: un producto.

La noche del simulator viviente

La premisa de Night of the Dead Simulator es sencilla: Hay una pandemia zombie y es el fin del mundo, tú eres un soldado del equipo SEAL que transporta la cura en un helicóptero, te estrellas a medio camino y, a partir de ahí, hay que hacer el resto andando, sobreviviendo en el proceso. Hasta aquí todo bien, tampoco es que fuéramos a descubrir el sentido de la vida en un producto del género zombie, y más con un marcado aire tan desenfadado y de serie Z (o al menos así se anuncia). Solo necesitamos una buena excusa para hacernos con un arsenal, herramientas, e irnos a matar mucho mientras hacemos cosas.

El juego comienza con el soldado al lado del helicóptero estrellado, un mensaje nos avisa de que nuestro objetivo es llegar a la base, pero antes debemos ir a cinco puntos del mapa a activar unas torres de comunicación para que así los otros militares sepan que llegamos y no nos maten en cuanto nos acerquemos. Cuenta con dos modos de visión (tercera persona y bodycam), un mapa bastante extenso para recorrer, 6 armas, hordas de zombies a las que aniquilar, una cuenta atrás de 6 horas y… ya.

Un Simulator sin Simulator

El panorama de los simulators en la actualidad es bastante diverso. Muchos de ellos comparten, en mayor o menor medida, las premisas de ser juegos con físicas locas, gráficos poco detallados, tener muchas tareas para hacer constantemente, infinidad de cosas para construir y personalizar, y muchos elementos para poder hacer el cafre y divertirnos. Night of the Dead Simulator cumple lo primero pero poco más.

Las tareas son inexistentes, nos dan el objetivo de las torres de comunicaciones y se acabó. No disponemos de un modo construcción para poder establecer bases o trampas para los zombies, no crafteamos nada para sobrevivir, no hay supervivientes ni tareas secundarias. Tampoco nada que podamos utilizar para hacer un poco el gamberro salvo subirnos en algún vehículo. Ni siquiera elementos locos y absurdos como, no sé, pollos de goma explosivos infernales o tarros de termitas voladoras caníbales equipadas con láser (me lo acabo de inventar, lo juro). En resumen, No hay nada que me haga conectar con ese aire de simulador desenfadado que me quieren transmitir en el tráiler, y eso es un problema.

Tampoco me funciona como simulador de superviviente zombie, principalmente porque el juego no lo anuncian así, y en segundo lugar porque tampoco disponemos de los elementos necesarios dentro del juego. Contamos con las seis armas desde el principio, buscamos munición mientras corremos de un lado a otro y, salvo los clásicos barriles explosivos, poco más tenemos a nuestra disposición. Los zombies no presentan una amenaza real, al contrario, a los pocos minutos de jugar llegarás a la conclusión de que lo mejor es correr hacia delante sin pararnos. Si lo haces así, casi puedo garantizarte que te terminas el juego sin que te hayan tocado ni una sola vez.

Enemigos, faceta arcade y multijugador

Si lo miro por su vertiente más arcade también se me queda corto, sobretodo cuando hay otros exponentes en el género con mucha más variedad de armas y elementos para que la experiencia del “mata mata” sea más satisfactoria, rejugable y adictiva. No disponemos de mejoras de ningún tipo, desbloqueables o puntos para gastar en cosméticos, algo que quizás podría animar a alguien a jugar algunas partidas más. Los tipos de enemigos son escasos ya que solo existen el zombie normal y el fuerte, no hay ningún enemigo que nos ponga en aprietos o que necesitemos adoptar alguna estrategia, que nos envenene, nos ralentice o que haga algo más que correr hacia mía y darme puñetazos.

A todo lo dicho hay que sumar que el juego no posee opción multijugador por lo que tampoco puedo tirar de ese factor que, quizás, hubiera hecho al título algo un poco mas apetecible para echar una tarde de risas con los amigos tomando algo mientras vaciamos cargadores.

Mal diseño y factura técnica pobre

El juego está hecho con Unreal Engine, con lo que prometen una experiencia bastante inmersiva y de calidad, aquí es donde Night of the Dead Simulator sale peor parado. El juego ha salido para PlayStation 4, PlayStation 5 y PC, y la versión de PS4 es injugable, directamente. Los FPS no se mantienen en una tasa que permita jugar de forma medianamente aceptable (y ojo, no hablo de caidas a 50 o 30, hablo de un constante 10 o 20 fps), la mayoría de texturas no cargan, la iluminación es nula, los modelados se ven difuminados y básicos, el terreno no renderiza bien y en algunos escenarios (como el pueblo) no carga la mayoría de paredes de edificios ni props ambientales.

En lo jugable y diseño en general no es que mejore mucho tampoco. Los controles son contraintuitivos y el autoapuntado es extremadamente molesto (no conseguí desactivarlo). El disparar está bien, sí, pero no creo que la intervención de los desarrolladores haya ido más allá de la importación de los assets de la store. El mundo se siente vacío, genérico, sin nada destacable y donde todo está puesto de forma que no tiene ningún sentido. Utilizar assets de la store es lícito (para eso están), incluso reutilizar elementos de juegos anteriores, pero al menos darle un propósito. Decir que tu mundo es de 17km² está bien, pero si está vacío y los pocos elementos que existen parecen que están colocados sin criterio, no das la sensación de ofrecer un producto cuidado sino todo lo contrario.

Apreciaciones finales

He intentado rescatar algo de este Night of the Dead Simulator, lo juro, y he reflexionado mucho al respecto de la experiencia que me ha brindado, he indagado todo lo posible para conocer mejor la naturaleza del estudio y el proyecto, pero es que no he podido hacer nada, y me da muchísima pena. Porque soy el primero que se alegraría enormemente de tener un referente nacional en este tipo de juegos, de encontrar esa joya que haga que todos perdieran la cabeza y lo jugaran durante horas sin parar, que se crease contenido en las redes a mansalva y que muchos lo mirasen como un referente.

Pero la realidad es que el juego no da ni para “juego meme” porque carece de los elementos necesarios. Te anuncia una cosa y realmente es otra, intenta llegar a todo y se queda en nada. Se ha publicado en plataformas comerciales como producto cerrado, y no ofrece nada que vaya más allá de una demo técnica que no funciona en ninguna de sus pretensiones, el realismo no termina de estar bien integrado y el factor de “hacer el cafre” es extremadamente limitado. Si me quiero jugar un “matazombies desenfadado” tengo a mi disposición las series Left 4 Dead, Dead Nation o Killing Floor que, incluso en sus versiones más básicas, brindaban una propuesta mucho más sólida y con personalidad propia.

Conclusión

Creo que el problema de Night of the Dead Simulator es el querer juntar muchas cosas en una para, al final, quedar como un experimento y en tierra de nadie. Un juego que intenta ser un simulador desenfadado con gráficos y luces de última generación pero que, en la práctica, apenas implementa lo primero y lo segundo necesita mucho más trabajo. Con un calendario de actualizaciones la experiencia mejoraría pero, de momento, no creo que eso vaya a suceder.