Antes de hablar de OVRDARK, tengamos en cuenta la importancia de la Realidad Virtual. Hay momentos en los que la tecnología nos ayuda a disfrutar de los videojuegos a otro nivel, mandos que generan una vibración variable para dar ciertas sensaciones o como en el caso de hoy las VR2 de PlayStation, que permiten una inmersión de gran calidad. Y el OVRDARK que vamos a tratar hoy es un juego que me ha llevado a sufrir, si, habéis leído bien, sufrir jugándolo.
Atención que el miedo no te paralice con el juego desarrollado NoxNoctis y distribuido por UNREALITY S.L.
OVRDARK, la Mansión de Judith nos espera, OTRA VEZ.
Antes de nada debemos ponernos en situación: OVRDARK continúa la experiencia que el juego DO NOT OPEN inició con un escape room en primera persona, donde había que ponerse en la piel de Mike Goreng quien, con su familia, se trasladó a la terrorífica Mansión de Judith, su misteriosa tía. En OVRDARK veremos las consecuencias de lo ocurrido en la historia narrada en DO NOT OPEN, pero esta vez en la piel del investigador George Foster, compañero de Mike.
Puede parecer en un principio que necesitas jugar a la primera parte, pero no, es un juego disfrutable sin haber probado DO NOT OPEN. Es, a mi parecer como jugador novato en los escape room de terror en Realidad Virtual, una experiencia aún más terrorífica al no conocer nada del entorno ni de lo allí ocurrido.
¡En OVRDARK Tengo que sobrevivir tanto en el juego como en la vida real!
Vamos a descubrir la mansión desde la Realidad Virtual y ya os anticipo que esto es otro nivel, en algunos momentos la tensión y los posibles Jump Scares son realmente fuertes. Hay que tener cuidado por nuestro bien de tener preparado el ambiente donde vamos a jugar para esos momentos en los que los sustos nos van a sacar el corazón del pecho. La experiencia en un juego de Realidad Virtual se basa en varios elementos que harán que esta sea buena o mala:
- Diseño del entorno en el que nos movemos, en el caso de OVRDARK, la Mansión de Judith, que está diseñada de una forma espectacular, con elementos que reaccionan al entrar en “contacto” con nosotros. Aunque también hay una sensación de que la mayor parte del entorno es puro decorado al no poder interactuar salvo con elementos que están debidamente señalados.
- Interacciones del personaje con los objetos/entorno. Estar debidamente señalados es fundamental en la realidad virtual para que tus manos no solo se vean moverse por el aire, sino que las interacciones sean lo más naturales posibles. En esto hace aguas el juego: he sufrido en el mal sentido de la palabra al intentar coger algo o abrir un armario… lo cual perjudica mucho la experiencia.
- Uso de objetos, cuando accedemos al inventario es fácil el acceso a los objetos. La linterna, que es el elemento que siempre nos ayuda a poder ver en estancias poco iluminadas salvo que sea por el acceso rápido, es difícil de coger del cinturón virtual en el que está colocada.
- Movimiento del personaje por el entorno, si queremos sobrevivir en un juego donde nos pueden perseguir o donde hay que resolver puzles con rapidez, el movimiento del personaje es fundamental, este se realiza con cambios de la orientación de la cámara además de movimientos en todas las direcciones. Aquí he encontrado que no es tan ágil el moverse como en otros títulos de RV en los que es más fácil ir donde quieres, lo que hace que tengas que repetir muchas veces las cosas para avanzar en el juego.
Si esas cosas que comento le añades que estás con unas gafas de RV puestas, unos mandos en las manos y estás en una habitación, hay veces que te sientes frustrado por no saber si no interactúas bien por donde estás ubicado y tus movimientos en tu habitación, porque el juego no te lo permite o porque no lo estás haciendo bien virtualmente.
Mi vida tras pasar por la Mansión Judith
Hay que decir que el planteamiento del juego es bueno, principalmente por no tener que haberte pasado su primera parte para poder jugarlo, y admito que después de OVRDARK me han entrado ganas de jugar a DO NOT OPEN.
Quitando que el planteamiento del juego está bien y el diseño de la mansión se ve espectacular, la experiencia completa se queda a medias porque no logras hacer las cosas como quieres y notas que la mansión es más decorado de cartón-piedra que un lugar en el que puedes encontrar y tocar cosas, además que no te mueves con la agilidad que requiere este juego.
Me he quedado con un sabor agridulce tras haber visto el tráiler y ponerme las gafas y los mandos de la PSVR2. Mi resumen es que si quieres tener una experiencia terrorífica está bien y diría que es de lo mejor que hay en PSVR2, pero a veces da más miedo por no poder jugarlo bien que por el propio juego.
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Autor
Manchego, Youtuber y afiliado en Twitch. Escritor y muchas cosas más
