Farlands es un juego creado por Eric Rodríguez en conjunto con el estudio de Jandusoft. Este juego cuenta con perfiles ya conocidos en el mundo de los videojuegos en España, como es el caso de Eric. A quien ya conocemos como creador de contenido en “Leyendas y videojuegos” o sus más recientes juegos de mesa publicados (Growing Season y Riverwood Town). Al igual que Jandusoft, empresa de desarrollo y publishing que cuenta con títulos como Scholar’s Mate, entre otros.
A pesar de que todavía está en Early Access, Farlands ha sabido cautivar el corazón de los jugadores y generar una comunidad que anhela actualizaciones y nuevo contenido jugable. Me incluyo entre esas personas.
Más allá de que muchos achaquen Farlands como “El Stardew Valley en el espacio.”, creo que este juego, a la larga, va a tener un gran impacto y se separará de su referente.
Para ello, vamos a echar un rápido vistazo a qué podemos encontrar en este juego y qué elementos hacen que la experiencia sea tan gratificante y que deseemos que llegue cada vez más contenido.

La rutina como gameplay.
Farlands se presenta con la premisa de que te acabas de comprar tu propio planeta para construir tu propia casa y habitarla como más a ti te gusta. En base a esta pequeña premisa, asumimos que nuestro objetivo principal es expandir nuestro terreno y hacerlo lo más habitable y cozy posible.
Pero ese no es nuestro único objetivo, dentro de la narrativa de Farlands, se ha integrado un entramado capitalista que nos genera una motivación adicional. Un empresario constructor, se está dedicando a comprar todos los planetas y galaxias para su propio beneficio. Para evitar que esta catástrofe ocurra, nos encomiendan una misión: conseguir un tipo de cada espécimen de flora, fauna y minerales del círculo de planetas. Solo consiguiendo esos ejemplares, conseguiremos que los Empíreos establezcan como zona protegida a nuestro círculo de planetas.
Dicho esto, tenemos dos objetivos evidentes: salvar el universo, de la forma más pacífica y ecologista posible, y crear una zona habitable donde vivir nuestra rutina rural idílica. Con esto, el jugador podrá marcar el flujo de su partida de la forma que más se adecue a su forma de jugar. ¿Prefieres tener el planeta más hermoso? ¡Pues a decorar y a dejarlo precioso! ¿Qué prefieres rescatar a las criaturas cuanto antes? ¡Pues móntate en tu destartalada nave y ponte rumbo a los diferentes planetas de tu sistema solar! Y sí, no os preocupéis, también podemos arreglar la nave para que no esté tan «pocha».
En sí el loop del juego es bastante evidente: te levanta, te haces con algunos materiales, comercias, arreglas tu casa y a dormir. Las posibilidades son reducidas aún, es normal para un acceso anticipado. Eso sí, si eres de jueguitos chill como yo, no te vas a aburrir, hay muchas cosas por hacer. Las horas de juego para abarcar esos objetivos son bastantes amplias. Con esto, se puede decir que podemos crear nuestra propia rutina de juego donde olvidemos los problemas del día a día.
Otro aspecto que me gusta bastante sobre Farlands, es que siento que nunca me quedaré sin contenido. Es un juego que nunca quitaré de mi escritorio y que podré recurrir a él como juego de confort cada vez que lo actualicen. Sobre todo sabiendo lo que vienen los próximos meses, ya que sus desarrolladores han sido tan apañados que han compartido una hoja de ruta en su página de Steam para que no nos perdamos ninguna actualización.
Dentro de esas actualizaciones, me imagino que irán corrigiendo errores menores. En general el juego es bastante sólido, pero existen pequeñas percepciones que hacen la experiencia de juego se sienta incómoda, sobre todo, si se juega con mando. Pero qué pedir de un desarrollo que está work in progress, peores cosas han salido a la venta a un mayor precio y con errores más garrafales. Sin duda es un juego que va a tener muy buen futuro a lo largo de su producción.

El arte del espacio: la creatividad infinita.
Más allá de su jugabilidad relajada y las oportunidades futuras que nos podrá brindar este juego, no podemos olvidarnos de mencionar su arte. El uso del Pixel Art para este juego es minimalista, pero precioso. Cada espécimen está trabajado para mostrar su única presencia dentro de este universo en el que nos encontramos. Todo está animado, cada planeta se siente vivo y diferente, acompañado de una amplia cantidad de minerales, plantas, insectos, peces… En resumen, el equipo de arte de este juego ha sabido plasmar la variedad de vida que hay en este juego acompañando a esa estética cozy que tanto se busca en este tipo de formatos.
Otro gran punto a favor es la construcción de personajes, donde los NPCs están cargados de personalidad. No te hace falta hablar con ellos para saber quiénes son. Ya de un mero vistazo te haces una idea de quiénes pueden ser y cómo pueden ser. Se sienten muy vivos y diferentes, sin lugar a dudas es un gran punto a favor para hacer más versátil la experiencia.
Y no solo los NPC tienen mucha personalidad, sino que nuestro propio personaje puede ser customizado para asemejarse lo máximo a nosotros, o a lo que más queremos que nuestro avatar se parezca.

¿Qué le deparará a Farlands en el futuro?
Sin lugar a dudas, Farlands es un juego cuyo gameplay es simple pero la mar de atractivo. La propuesta tiene infinitas posibilidades y estoy deseando ver la trayectoria que va a tomar el juego. Le deseo lo mejor al equipo de desarrollo y me sentaré a la espera de qué nuevas actualizaciones nos encontraremos lo que queda de este año y en los meses venideros. Sin duda es un must para todos aquellos que aman los juegos chill.
Autor
Game Designer que se toma la vida como un juego. Guionista galardonada con un Óscar por la película que se ha montado en su cabeza. Fanática de los videojuegos desde que tengo uso de memoria.
Probando este juego me ha gustado mucho y lo recomiendo.