MailPop, escribir un email nunca fue tan difícil

Los que hemos vivido la evolución de internet tenemos un enemigo en común que nos ha fastidiado por igual desde que la conexión de 56K llegó a nuestros hogares: los pop ups. Este invento del demonio hizo que durante los años 2000, navegar por internet fuese un infierno de cerrar ventanas, evitar publicidad o evitar abrir según que correos. Hoy día no es más que un flash de Vietman que sufrimos los veteranos. Siguen existiendo pero nuestros queridos bloqueador ocultan aquel infeliz trauma para que podamos navegar sin sufrir el asedio de esta diabólica herramienta.

Estas ventanas emergentes, hoy en día en un eco del pasado. Vuelven a aparecer, tímidamente cuando un bloqueador no hace del todo bien su trabajo. Algo que las nuevas generaciones no han sufrido… hasta que ha llegado Crimson Birds Studio para recrear aquella experiencia.

Click, click, click

A través de una pequeña cinemática y una breve explicación, MailPop nos introduce en la mecánica central de todo este minijuego: cerrar ventanas mientras terminamos de escribir nuestro correo. Un ordenador infectado de un molesto malware va a intentar acabar con nuestra paciencia. Solo cerrando todas las ventanas emergentes para poder enviar nuestro email, conseguiremos no tirar el monitor por la ventana.

Pop-up aparece, pop-up que hay que cerrar. Una mecánica simple, ¿verdad?. Añádele no dejar de escribir en el teclado, mirar donde sale la ventana emergente mientras decides que tipo de pop-up es, si la ventana hay que cerrarla con el botón izquierdo o con el derecho, diciéndole a tu cerebro “oye no dejes de escribir”, evitando las ventanas de color azul que nos congelan el ratón, mirando si vamos bien de tiempo mientras sale un pop-up verde en el que hay que arrastrar mientras volvemos a darnos cuenta de que hemos vuelto a dejar de escribir… me he acelerado solo de escribirlo.

MailPop ha buscado en el género clicker su manera de plantear una base jugable. Aunque, por el camino, ha encontrado un refugio cálido y acogedor en juegos de temática musical como osu!. Desconozco si la intención estaba ahí pero, tras el primer nivel, me he sorprendido a mi mismo con la mirada focalizada en un punto intermedio para poder ver donde salía cada ventana. Esto es algo muy común en este tipo de juegos musicales.

Aunar estas dos corrientes me parece todo un acierto; suficientemente retador para los jugadores de estos géneros, pero accesible para el que se enfrente por primera vez a una propuesta de este tipo.

No pierdas la paciencia

Aunque esta propuesta es muy acertada tiene varias aspectos que restan a su jugabilidad. El primero es la elección de colores para el cursor. Una paleta de colores muy parecida a la que tenemos en el fondo, genera una mimetización de los elementos, perdiendo en muchas ocasiones la ubicación del cursor. Para jugadores expertos el cursor no es un problema porque saben donde está siempre en la pantalla pero, para jugadores más novatos, hay muchas ocasiones en las que se vuelve prácticamente invisible.

Por otro lado está el filtro que han decidido aplicar para MailPop. Un filtro que, si bien recuerda a un monitor de los años 90-principios de los 2000, llega a cansar a la vista tras un par de minutos de juego.

Aunque MailPop no es una propuesta muy extensa (tres niveles que se pueden superar en unos quince minutos), tras volver al escritorio de Windows la sensación en la vista es algo rara, parecido a lo que ocurría con Guitar Hero al centrar el foco continuamente en un punto muy determinado en movimiento.

Dos detalles que no lastran el conjunto global del juego ni a su mecánica. Apartados en los que creo que se podría mejorar para poder redondear la fórmula que propone MailPop.

MailPop, una experiencia muy real

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor. Después de volver a experimentar el infierno que creaban estas ventanas emergentes, infectaría el ordenador de quien lo dijese con todo el malware posible para que tuviese que vivirlo en sus propias carnes… y con Windows Vista, para que la condena sea mayor.

MailPop es una propuesta simpática que consigue entretener con unas mecánicas muy sencillas pero muy bien enfocadas para el propósito que buscan. Esa sensación de urgencia, estrés y perdida de paciencia se van dando según intentamos que no se acumulen muchas ventanas abiertas. Una experiencia. Una propuesta entretenida que deja ver la buenas intenciones detrás de Crimson Birds Studio.

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