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En la mayoría de las ocasiones se apuesta por usar fórmulas conocidas y que funcionan, pero la innovación llega por arriesgar e intentar cosas nuevas. El pasado 9 de enero el estudio valenciano Games For Tutti junto a Microids lanzaban para Nintendo Switch y PC el juego Scrap Riders. Una original propuesta que mezcla los géneros de aventura gráfica tipo point and click y un beat’em up clásico al más puro estilo arcade.
Con un marcado estilo gráfico pixel art y un diseño de personajes y enemigos brillante, el título derrocha humor en cada diálogo y escena e incluye numerosas referencias a otros juegos o películas clásicas de ciencia ficción. Tras probarlo, os puedo decir que cada detalle del juego está realizado con mucho cariño y que la original propuesta, es arriesgada, pero funciona bien.

Un lío de bandas y grandes corporaciones en un mundo post apocalíptico
La historia de Scrap Riders está ambientada en un mundo post apocalíptico distópico que recuerda mucho a la estética de la película Mad Max. En él, encarnamos a un motero un poco “lento” pero con un gran sentido del humor llamado Rast. Pertenece a la banda de moteros Scrap Riders, la misma que da título al juego. Nos acompaña a todas partes un robot, de nombre 50n1, con un aire a Bender de Futurama, y que nos hará reír a menudo.
Nuestro grupo sobrevive en el páramo haciendo contrabando, negocios fuera de la ley y trabajando para el mejor postor. Un día una venta se tuerce y empieza nuestra misión por recuperar la mercancía robada. Para ello nos enfrentaremos a bandas, matones, manifestaciones por los derechos de robots, vikingos modernos y toda clase de locos obstáculos hasta alcanzar nuestro objetivo.
Una historia muy bien narrada, con un buen guion y cargada de humor que nos llevará a situaciones inesperadas, problemas absurdos de resolver, misiones secundarias extravagantes y peleas, muchas peleas.

Una original mezcla de aventura point & click y beat’em up
El juego cumple su misión y es muy divertido. Su original concepto de mezclar géneros es un acierto aunque con claros y oscuros. Una fusión de aventura gráfica y un yo contra el barrio, en el que ambos están diferenciados y no hay espacio para la confusión. Si es hora de pensar, explorar y devanarnos la cabeza lo sabremos, lo mismo que si es hora de repartir leña al mono.
En el apartado de aventura gráfica el juego es muy sencillo. Durante nuestros paseos tendremos 3 opciones, mirar, hablar e interactuar, que nos servirán para ir avanzando en la historia junto a nuestro útil inventario. Lugar donde acumulamos cual Diógenes todo lo que encontramos para ver si le podamos dar un uso futuro. El control es sencillo pero está pensado para jugarse con mando y no con ratón, lo cual no es un problema.
La historia y los diálogos son entretenidos y te hacen seguir el hilo fácilmente sin atascarse y sacándote varias carcajadas. En ocasiones el diseño de puzles se me ha hecho muy sencillo, sin encontrar un gran reto en este apartado. Alguna misión daba la sensación de que eras el típico recadero que te hace dar paseos excesivos por los escenarios. En otras ocasiones la resolución de los rompecabezas son satisfactorios y recuerdan a aventuras clásicas del género.

La hora de repartir leña
En cuanto a la parte de beat’em up, Scrap Riders presenta una jugabilidad de acción directa y muy entretenida. Las escenas de este tipo presentan unos enemigos con características muy definidas aunque en ocasiones pueden ser repetitivos, pero nos harán disfrutar dando puñetazos, usando los objetos del escenario o dando golpes especiales cuando Rast acumule energía.
Las peleas suelen ser desafiantes, en ocasiones demasiado. Alguno de los enemigos finales son muy complicados de superar y te harán repetir el combate en más de una ocasión. Los controles de combate no son difíciles de aprender pero si de dominar. A medida que juegas sientes a Rast más fluido y te resulta más adaptativo pero a veces el control no responde como te gustaría. Además, en algún combate sentimos que la IA hace “trampas”, tras ser golpeado y sin poder moverte recibes otro golpe imposible de esquivar. Pequeños detalles que no empeoran la experiencia.

El arte de Scrap Riders
Con un estilo pixel art muy llamativo, de ese que te entra por los ojos, Scrap Riders es muy bonito. La cantidad de detalles de cada escenario, los fondos, el diseño de personajes y enemigos, cada pixel está realizado con mucho mimo y cuidado. Las animaciones son fluidas y suaves y todo encaja a la perfección. Este apartado del juego me ha parecido sobresaliente.
En cuanto al apartado sonoro, la música, de estilo chiptune, va acorde a lo que se muestra en pantalla y a la acción. Con melodías más suaves en la parte de aventura y música más frenética para la acción, nos hace sentir que está bien elegida y compuesta. Sin ser una oda para los oídos, funciona bien y eso es lo importante.

Conclusión
En conclusión, Scrap Riders es un juego realmente original y muy divertido que mezcla una aventura point and click con un beat’em up. Sin ser sobresaliente en ninguno de los dos géneros que combina, la fusión le sienta muy bien. La arriesgada apuesta de Games For Tutti es un acierto y funciona de maravilla.
El apartado gráfico es uno de sus puntos fuertes, con un cuidado por el detalle sobresaliente que nos hará disfrutar de cada pixel en pantalla. Los puntos débiles, unos puzles demasiado sencillos y unos combates que pueden ser muy desafiantes. Pese a ello no estropean la experiencia y el juego es realmente recomendable.
Este análisis se ha realizado para PC con una clave proporcionada por Games For Tutti
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Autor
Entrenador Fútbol
Máster Coaching y Psicología Deportiva.
Graduado en Geografía e Historia.
Redactor en ErreKGamer y DeVuego.
Técnico electrónico.