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Desde el primer momento en el que pisé una sala de escape supe que aquella sesión “por probar, a ver que era eso” iba a ser el comienzo de muchas otras aventuras. Y no me equivoqué. Aquella visita me hizo ver cómo aquellos puzles que durante tantos años había estado resolviendo en aventuras gráficas, cobraban vida. Y en tan solo unos pocos metros cuadrados, con un reloj de fondo presionando.
Esa sensación de estar dentro de un videojuego, de utilizar verbos sin tener que pinchar en un menú, fue un amor a primera vista. De eso ya hace más de 4 años. Por eso, cuando tuve la oportunidad de acercarme a Between Time Escape Room, no lo dudé un instante. En el transcurso de estos años, he dejado de lado esa parte digital de la que tanto se ha retroalimentado las salas de escape; y he de decir que he escapado muy contento con el resultado.
A vueltas con el tiempo
Between Time Escape Room es una propuesta que busca la experiencia completa en cuanto al juego de escape. Para ello, se balancea entre lo que puede dar de sí un entorno digital, y lo que podemos disfrutar en una sala de escape física. Los puzles son el plato principal pero sin una buena ambientación, que de pie a convertir planteamientos en elementos jugables, no tienes nada.
Aquí es donde el equipo de mc2games ha apostado por crear un hilo conductor que nos lleve a través de cinco ambientaciones. Todas ellas bien diferenciadas para dar lugar a puzles inspirados en cada zona que visitemos.
Cada habitación tiene su propio universo detrás, que además de afectar a la ambientación, también cambia los elementos que necesitaremos para resolver cada enigma. Esta implementación está muy bien pensada para no perder la coherencia en cada nivel utilizando objetos propios de cada universo.
En esta entrega pasaremos por un laboratorio secreto, el Salvaje Oeste, un templo, una estación espacial y el despacho del mismísimo Nicholas Flamel. Todo esto mientras descubrimos que oculta cada ubicación, y el motivo por el que estamos allí.
Estas ambientaciones son lo suficientemente variadas como para plantear puzles diferenciados con cada temática propuesta, y eso es un punto a favor. Además, cada entorno está muy bien recreado con un nivel gráfico y visual más que aceptable. Inspeccionar todo antes de ponernos con los puzles es algo que apetece, ya que tienen bastantes detalles.
Resuelve a golpe de click
Tener una gran ambientación en un juego de este tipo no valdría de nada si los puzles no tienen una coherencia al ejecutarlos. Siendo totalmente sincero, creo que Between Time tiene una mezcla equilibrada en la mayoría de puzles que plantea. Eso sí, en algunos nuestras neuronas echarán algo de humo antes de resolverlos.
Aunque la manera de completarlos suele ser la misma (planteamiento > resolución > introducción de código) mc2Games va añadiendo nuevas formas de interactuar con cada puzle. Se agradece esa implicación, puesto que superar cada enigma no se convierte en una tarea monótona, incitándonos en más de una ocasión a buscar en el entorno alguna pista que nos ayude.
Además, Between Time no tiene una dificultad alta, aunque para los más veteranos tampoco será un paseo. Esto lo consigue gracias a que se prioriza la lógica antes que la habilidad en casi todos los puzles. Muchas de las pruebas que nos encontraremos a lo largo de nuestra aventura requerirán de papel y bolígrafo para resolver el planteamiento que tenemos delante.
Esto es algo que, aunque parezca lo habitual en un juego de este género, no lo es. Entre tanto título que ha añadido “room” como coletilla, cuesta encontrar alguno que de verdad nos haga parar y pensar en un planteamiento no tan obvio de primeras.
Por ponerme algo quisquilloso con esta parte en concreto, sí que es verdad que he echado en falta algo más de interacción con el entorno, sobre todo con los objetos recogidos. Casi todos los escenarios tienen muy delimitadas las zonas de actuación, lo que deja poco margen para explorar. Con pasar un poco la vista por cada zona, sabemos donde y como se interactúa con cada puzle. Por la parte de los objetos me hubiese gustado poder buscar detrás de algún objeto recogido (algo muy típico de Resident Evil) o incluso combinar varios elementos dentro del propio inventario para crear uno nuevo.
Son pequeñas mecánicas que hubiesen expandido alguno de los puzles propuestos. Además, creo que algunos de los enigmas adquirían más profundidad al tener que implicarte en la creación del propio objeto. Ahora, simplemente al obtener el objeto/elemento necesario, se usa automáticamente quitando algo de protagonismo al jugador.
Abriendo el último candado
Between Time sabe lo que quiere, lo pone encima de la mesa y lo ejecuta usando una fórmula que ellos mismos han creado. El resultado es un juego que aglomera cinco habitaciones que nos entretendrán durante unas cinco horas (una por habitación). Cada una cuenta con dinámicas y planteamientos muy parecidos a los que podríamos encontrarnos en una sala de escape física de hoy en día (¿os acordáis de la retroalimentación de la que os hablaba al principio?).
Esto no es bueno, ni es malo, es un síntoma de que ambos universos nacen del mismo germen y que cada uno aporta sus cualidades para aquel jugador que quiera acercarse a cada propuesta.
Tanto si eres un escapista experimentado, como si quieres adentrarte en este mundillo Between Time es tu juego. Además, el buen equilibrio que tiene entre los puzles que propone, lo convierte en una herramienta perfecta para entrenar la parte más lógica. Así, cuando tengáis que enfrentarnos al reloj en una sala de escape física, iréis con un poco más de entrenamiento a cuestas.
Enlaces de interés
- Página web mc2games: https://mc2games.com/
- Twitter: https://twitter.com/mc2games
- Steam: https://store.steampowered.com/app/1580150/Between_Time_Escape_Room/
- Nintendo eShop: https://www.nintendo.es/Juegos/Programas-descargables-Nintendo-Switch/Between-Time-Escape-Room-2040414.html
Autor
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira.
Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos. De mayor quiero ser un gran pirata.
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