El proceso mental que llevamos a cabo como jugadores ante un reto no siempre es el mismo. Cuando se trata de habilidad, ponemos nuestros instintos por delante. Probamos una y otra vez el reto en cuestión hasta que el proceso mental es casi automático y se traduce en los movimientos de los dedos con rapidez. No obstante, este procedimiento es muy distinto cuando se trata de un reto puramente mental. Observamos el entorno, probamos todas las herramientas a nuestra disposición y podemos oír los engranajes girando en nuestro cerebro y el humo saliendo de nuestras orejas.
Teniendo esto en cuenta, la frustración que uno siente al no poder superarlo es muy distinta. En el primero nos sentimos torpes y podemos culpar a los FPS, a la dificultad, a la IA enemiga… En el segundo, generalmente, sólo podemos culpar a nuestra propia mente. Es por esto que la satisfacción que sentimos al superar un reto intelectual es muy distinta de la que sentimos al ser habilidosos. No diría superior, pero sí diferente.
Este tipo de chute de endorfinas es el que quiere que obtengamos Mighty Polygon con Relicta. Se trata de un juego de puzles desarrollado para PlayStation 4, Xbox One y PC, y constituye el primer trabajo de este estudio valenciano creado en 2015.
Fly me to the moon…
El Relicta encarnamos a la doctora Angelica Patel, que trabaja en la Luna durante el año 2120. Los humanos hemos conseguido terraformar todo el territorio, con lo que actualmente la Luna es una mezcla de varios biomas distintos de la Tierra: desde tundras a desiertos, pasando por bosques o ciudades consumidas por el avance de la naturaleza.
En este contexto, Patel realiza experimentos relacionados con el control de la gravedad y el magnetismo. Se trata de distintos circuitos en los que la doctora pone a prueba sus invenciones mediante distintos puzles distribuidos por la superficie lunar. Este control se lleva a cabo mediante unos guantes que anulan la gravedad e invierten polaridades en una serie de dispositivos adecuados para ello.
Además de su trabajo, la rutina de Patel incluye conversaciones con su hija, que vive en la Tierra y cuya visita se acerca cada vez más. Sin embargo, todos los planes de la protagonista se verán interrumpidos por un accidente relacionado con una anomalía llamada Relicta, que pondrá en peligro no sólo a la doctora, sino a su equipo y a su propia hija.
La historia es más un pretexto para llevar a cabo las pruebas que otra cosa, y aunque entretiene, no aporta mucho al juego. Al tener el juego unos escenarios y un planteamiento de ciencia ficción tan interesante, se les ha quedado algo corto el guión. La doctora Patel se comunica con todos los demás personajes únicamente a través de la radio, lo que dificulta empatizar con la gente a la que queremos salvar.
Magnetismo, gravedad y cubos, muchos cubos
Deberemos superar multitud de puzles en nuestro camino para ayudar a nuestros seres queridos. Como comentaba, estas pruebas se basan en el uso del magnetismo y la gravedad que controlamos mediante unos guantes especiales. Las pruebas se llevan a cabo mediante cubos sensibles a estos cambios, y que serán los que nos abrirán el camino a la siguiente zona. Si juntamos dos cubos de polaridades opuestas, se unirán, mientras que si los juntamos de la misma polaridad se repelerán con fuerza. Si además les retiramos la gravedad, al repelerse seguirán avanzando hasta que choquen contra algo.
Como sucede con los buenos juegos de puzles, se trata de una mecánica sencilla y fácil de entender en un inicio, pero que conforme avanza la aventura se complica y se retuerce. Introduce nuevas mecánicas progresivamente para después combinarlas con las anteriores y crear auténticas gymkanas mentales.
La progresión del juego, salvo en algún que otro punto, está elaborada con gran acierto. Lo normal al llegar a un nuevo puzle será sentirnos abrumados por la cantidad de elementos que vemos en pantalla, pero ir desgranando punto por punto el objetivo, las herramientas y el camino es un proceso agradable, tranquilo y asequible que siempre acaba en que nos sintamos realizados.
Las fases entre pruebas, no obstante, consisten en explorar instalaciones sin mayor añadido que encontrar algún que otro extra. Secciones que, a pesar de su gran diseño, no aportan nada a la jugabilidad y que son algo aburridas.
Por poner alguna pega, los controles a veces pueden ser algo confusos y, cuando vamos con prisa, es fácil equivocarse. Además, en algunas pruebas sólo debe pasar el cubo pero no nuestro personaje, lo que se traduce en una barrera física que Patel podría superar agachándose ligeramente, lo que queda un poco raro. No es la gran cosa y no sucede muy a menudo, pero sí que es un pequeño error de interacción con el usuario y de coherencia entre la jugabilidad y el espacio diegético.
Gráficos y música
En el terreno gráfico, Relicta despliega el potencial de Unreal Engine 4 para ofrecer unos escenarios muy bellos que, además, están bien diseñados. Gran parte de lo que vemos no podemos recorrerlo, nos separa un campo cibernético por motivos de seguridad. Es una buena manera de incluir las paredes invisibles en la narrativa del juego y ese espacio sólo serviría para desviar al jugador de la acción, así que aunque da pena al principio, no incomoda en absoluto.
Echo en falta una pequeña banda sonora que acompañe esos escenarios tan bonitos, o que suene en momentos especiales. Quizás un poco más de cinematografía entre puzles habrían terminado de redondear el juego y habrían ayudado a subir de categoría la historia. Al tratarse de una experiencia relajada y, en ocasiones, contemplativa ¿por qué no reforzar ese aspecto del juego y convertirlo en otro de sus puntos fuertes?
Conclusión
Relicta es un magistral juego de puzles que utiliza todas sus mecánicas de manera eficiente y que propone al usuario una progresión coherente, asumible y tremenda adictiva. Quizás un poco más de mimo en el hilo conductor o en algunas secciones demasiado planas terminaría de redondear un título con una jugabilidad sobresaliente. Si eres fan de los juegos de puzles, el debut de Mighty Polygon es de compra obligada para ti.
Autor
Soy realizador audiovisual y editor de vídeo. He trabajado en varias webs relacionadas con Japón, pero vuelvo a casa de vez en cuando en busca del producto patrio.
