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Capítulos cuatro y cinco: busca pistas con ahínco
Para refrescaros la memoria, Song of Horror nos cuenta la historia de la desaparición del escritor Sebastian P.Huster y su familia. Es entonces cuando entra en investigación Daniel Noyer, que también acaba desapareciendo, movido por esa canción que no cesa. En los tres primeros capítulos veremos varios personajes jugables que podrán continuar su historia en estos capítulos 4 y 5, siempre y cuando no hayan muerto en los anteriores por nuestros MALOS actos. Ahora la historia llega a su fin. Con una presencia pisándonos los talos por doquier, en esta ocasión por dos emplazamientos enormes y terriblemente oscuros:
- Capitulo 4: Abadía de Santa Cecilia
- Capitulo 5: Hospital Psiquiátrico Jeremy Hartwood
Para contaros la historia sin entrar en desveles de argumento, sabemos hasta este punto, que la presencia es un ser de otro mundo paralelo (¿Inframundo?) y sale de la cajita de música para atormentar y llevar más pobres y atormentadas almas a su reino. Esas almas son las que escuchan la tonadilla infernal de la cajita. Pocos sobreviven a la Presencia. Y los monjes de la abadía perecieron en su totalidad, pero un paciente del psiquiátrico parece que logró sobrevivir… Reuniendo todas las innumerables pistas esparcidas y haciendo puzles, lograremos poner fin a esta pesadilla y resolver e misterio. O tal vez no.
Song of Horror: una canción conocida
Cómo en los anteriores capítulos, en estos dos últimos también hay guiños e inspiraciones de otros juegos. La gente de Protocol Games ha querido dar ese toque de homenaje a cada capitulo. En esta ocasión los tintes de Amnesia: The Dark Descent están muy presentes por todo el capitulo 4. También la sombra alargada y su niebla parececn evocar Silent Hill y los nombres de pacientes, cartas y documentos nos recordaran mucho a la saga Alone in the Dark . Aunque en estos capítulos entren en escena nuevos personajes para la investigación, la premisa seguirá siendo la misma: coge una luz (que apagarla no debes, no) busca pistas, escucha detrás de las puertas (aunque sea de mala educación) y lucha contra la Presencia y sus largas garras…
En el capitulo cuatro han añadido un nuevo nivel de dificultad aún más difícil: Nivel H.P. Lovecraft, quedando la elección de nivel tal que así:
- E.T.A. Hoffman: nivel más fácil sin permadeath. Cuando muere un personaje te da la opción de volver a un punto de guardado y seguir la aventura sin meter la pata. La presencia aparece menos.
- MR James: Puzles sencillos y más facilidad de derrotar a la presencia.
- Edgar Alan Poe: La aventura tal y como fue pensada por sus creadores, con Permadeath, angustia y taquicardías por parte del personaje y el jugador.
- HP Lovecraft: Nivel desbloqueable SOLO para jugadores de Edgar Alan Poe en los 3 anteriores episodios.
Si sois inexpertos en este tipo de juegos os recomiendo E.T.A. Hoffman como nivel, para que disfrutéis de la historia sin mucho susto y sin la mala fortuna de la muerte permanente de un personaje.
La canción mejora, pero poquito
El capitulo 3 se quedó con un regustillo a: hemos leído vuestras quejas sugerencias y podemos mejorar, mirad que bien lo hemos hecho. Y sí, se nota el cambio, pero no en todo. Debemos recordar que no son cinco juegos, si no que es uno, pero en capítulos. El control de tanque tan obtuso sigue estando y las texturas de los personajes y algún que otro aspecto técnico son muy mejorables desde el capitulo uno. Por no hablar de que hay bugs que te sacan de la escena y de la acción por completo. Sí que es verdad que nos recomiendan jugarlo con mando para que la sensación de vibración (si la tiene el mando) cuando estamos cerca de peligro se note más, pero en ocasiones el personaje se vuelve incontrolable y pillar una puerta es dificilísimo en momentos clave, como por ejemplo con la presencia besándonos la nuca.
Conclusión de la Canción completa
Song of horror es únicamente para amantes del terror clásico de toda la vida y los busca-homenajes. Nos encontraremos con un argumento maravilloso y una historia digna de las paginas de Lovecraft o Poe. Tiene mil sustos y un ritmo muy frenético, además de una duración más que decente: en unas 15- 20 horas tendremos el juego completo si hemos pillado todas las pistas para resolver los puzles. Aunque necesitaréis armaros de paciencia para aceptar su control y la permadeath. Su historia atrapa desde el momento en que Daniel pisa la casa y escucha la cajita de música y la atmósfera que nos rodea en cada uno de sus emplazamientos, sumado a la BSO lo hacen un juego muy disfrutable, siempre que nos olvidemos de los pequeños bugs y el incómodo control.
En definitiva, un juego de terror puro, con sustos, supervivencia y muchas taquicardias. Con una Presencia que nos sigue y aprende de nuestros actos anteriores. Un juego para pasar miedo y disfrutar de esa experiencia.
Autor
Redactora en mis ratos libres en Orgullo Gamer, en DeVuego y en mi blog, de mi pasión favorita: los videojuegos. En mis ratos ocupada soy TCAE.
