DestacadoAnálisis

Super Hydorah. Hostilidad espacial a ritmo ochentero

Estamos en época de poco riesgo creativo y máximo ingreso económico. No me voy a parar a hacer un análisis de los entresijos de la cultura audiovisual, pero creo que no hace falta reafirmar que, sobretodo en cine, parecen haberse quedado sin ideas. Pero no sin dinero. La creatividad del ser humano es infinita, tanto como su avaricia. Así que, si en la década de los ochenta y noventa vimos inicios de sagas que marcaron a una generación, ahora los inversores se han dado cuenta de que esa generación ha crecido y tiene dinero. De esta manera recientemente hemos visto nuevas entregas de dos sagas emblemáticas, Star Wars y Blade Runner, pero con una gran diferencia entre ellas.

El Despertar de la Fuerza se siente como todo un homenaje a sus predecesoras y una trama apoyada fuertemente en Una Nueva Esperanza. Los momentos álgidos se ligan a elementos conocidos, como personajes y lugares, y poco añade al discurso establecido anteriormente en la saga. Mientras, Blade Runner 2049 hace todo lo mencionado anterior mente en la nueva película de Star Wars, solo que añade más cuestiones a la reflexión filosófica que ya planteaba la original. Casualmente en las dos tenemos el momento “Qué hay de nuevo Harrison Ford”, pero en la película de Denis Villeneuve acaba siendo más anecdótico que en la de J.J. Abrams.

Por suerte, los videojuegos siguen en pleno auge creativo. Repasando el panorama triple A, indie e incluso algunas joyas que se publican en itch.io, donde cualquiera puede subir su propio juego, nos podemos sorprender frecuentemente por nuevas ideas o nuevas interpretaciones de anteriores mecánicas. A su vez, la industria se labrado un pasado lo bastante memorable como para que se cuenten juegos clásicos o géneros que marcaron una época en el medio e, irremediablemente, surgen desarrolladores que, inspirados por aquellos años, tratan de hacerles un meritorio homenaje. Es el caso de Locomalito y sus juegos, y más concretamente el que nos ocupa hoy, Super Hydorah.

Super Hydorah imagen 3

En éste llevamos a un piloto de caza espacial que debe cumplir sus cometidos en una guerra galáctica. En scroll horizontal, avanzaremos por todo tipo de escenarios hasta avanzar a la siguiente pantalla. Super Hydorah permite encararlo de dos maneras diferentes. Si somos muy nostálgicos y queremos la experiencia más cercana al pasado, podemos enfrentarnos a la duración del juego a la antigua, con un solo golpe de vida y con los continues pesando como una losa sobre nuestras espaldas. Si, por el contrario, estamos muy interesados en el juego pero no queremos sufrir la ira de la frustración, podemos optar por un modo con tres golpes de vida pero en el que se nos consignará con la mitad de los puntos. Avisar que Locomalito nos tiene acostumbrados a grandes homenajes a géneros de la década de los 80, y se ciñe fielmente a todos sus detalles, y uno de ellos es la dificultad. Como bien explica él en su página web, No hay modos de dificultad en mis juegos, solo una curva que trabajo minuciosamente para que encaje con cada nivel y situación presente.

Super Hydorah Imagen 2

En Super Hydorah todo recuerda a esa década que tanto gusta recordar: su apartado gráfico, compuesto por un colorido pixel art, está basado en el de las recreativas y consolas domésticas de la época, donde destacan las scan lines, esas líneas horizontales tan características de televisores de la época; el apartado sonoro, responsabilidad de Gryzor87, también recuerda a los de 16 bits, siendo en Switch la experiencia más cercana a la Game Gear que se puede tener. Nos enfrentaremos a jefes que, si bien son característicos de los videojuegos, tuvieron su inicio y consolación en los juegos de naves. Se insiste en que todos sus apartados destilen un sabor retro, pero no por nada he dedicado casi tres párrafos a opinar sobre cine.

Super Hydorah imagen 1

Casi exclusivamente, juegos indies como Shovel Knight o, por no salirnos ni de país ni de desarrollador, Maldita Castilla, no se conforman solo con rendir un tributo a aquellos títulos. Estos vuelven a casa después de un largo paseo por el bosque, pero por en el camino de vuelta recogen todas las migas de pan y con ellas preparan un pastel degustable para todos los públicos. En Super Hydorah hay pantalla de Game Over, pero únicamente perderemos el progreso de esa pantalla y no de todo el juego. Hay una sensación de progreso no solo presente en su mapa, en el que avanzamos por misiones en escenarios dispares pudiendo elegir diferentes rutas y volviendo atrás si una se nos resistía para intentarlo ahora con más armamento que hemos ganado al completar pantallas. En la propia misión deberemos vencer a veces hasta más de un jefe para continuar por secciones, recogiendo orbes que nos ayudarán mejorando las armas que hayamos elegido de entre nuestro arsenal. Con estos ingredientes se siente una sensación de avance y experimentación con las armas que añade una capa fresca y que da identidad.

Conclusión.
Hydorah fue un juego gratuito que para su creador fue cumplir un sueño y esta edición extendida superó hasta sus propias expectativas. Podemos decir sin ninguna duda que Locomalito lo volvió a hacer, consagrándose como un referente en la escena indie y retro española y que nos tiene pendientes de su próximo proyecto, sea o no procedente del fructífero matrimonio con Abylight Studios. Super Hydorah es una experiencia pensada para los que dejaban la moneda de 25 pesetas en la máquina recreativa para señalar el turno o para los que se reunían en casa del que tenía la Super Nintendo, pero sin perder de vista a las nuevas generaciones.

Autor

A veces informático, otras guitarrista. Calvo a tiempo completo. Me flipa el punk rock y las fabes asturianas, pero todavia no he probado a mezclar las dos cosas. Jugador a veces de sofá, otras de silla y escritorio, pero jugador al fin y al cabo.

Kenny Barranco

A veces informático, otras guitarrista. Calvo a tiempo completo. Me flipa el punk rock y las fabes asturianas, pero todavia no he probado a mezclar las dos cosas. Jugador a veces de sofá, otras de silla y escritorio, pero jugador al fin y al cabo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.