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Dolmen Editorial es la encargada de traernos ‘Dreamcast, el sueño eterno’, una mirada en retrospectiva a las causas del declive de la icónica consola de Sega que cayó en desgracia. Este ensayo tendrá la firma de Enrique Segura, un apasionado del mundo retro y que está al timón de proyectos como Play Again y Arcade Classic Magazine, donde divulga su amor por las generaciones que sentaron las bases de los juegos que conocemos hoy día.
Dreamcast fue lanzada en 1998, aunque hasta casi un año después no vería la luz fuera de Japón, y detuvo su producción en 2001, siendo la última consola de SEGA en ver la luz. Esto fue debido a los problemas económicos que atravesó la compañía y que puso el punto y final a su incursión en el hardware.
A pesar del fracaso económico, SEGA conquistó los corazones de muchos de los jugadores que tuvieron el placer de tener una Dreamcast en sus casas y que tuvo en su catálogo juegos tan emblemáticos como SoulCalibur, Shemnue, Jet Set Radio o el mítico Sonic Adventure.
Enrique Segura, quien admite ser un enamorado de Dreamcast, asegura que haber escrito este libro es un sueño de su adolescencia hecho realidad, ya que ‘Dreamcast, el sueño eterno’ es un tributo a una consola que llegó con ideas diferentes a una industria estancada, y que a pesar de su declive, nunca temió en trazar su propio camino.
Un libro pensado para aquellos amantes de la consola, o del mundo retro, que repasa las claves que llevaron a poner fin a SEGA como fabricante de consolas, pero también para los recién llegados, trayéndoles un trocito de la historia de nuestro hobby y de una de las compañías más queridas a través de 248 páginas y que incluirá una entrevista a Francisco Javier Cabal, un colaborador veterano de Hobby Consolas.
‘Dreamcast, el sueño eterno’ tendrá un precio de 19,95€ y podrá adquirirse a partir del 29 de agosto en la página oficial de Dolmen Editorial.
Autor
El típico cantamañanas que escribe sobre videojuegos y cree saber más de lo que sabe. Camarero furioso y técnico informático por accidente. Como verás, estoy más perdido en la vida que un pato en una charca.