Tratad de imaginar un granjero estadounidense convertido en momia, liándose a tiros con monstruos de la mitología egipcia, en unas pirámides que van cambiando su interior de forma aleatoria. ¿Menuda locura no? Pues sí, pero bendita locura.
La primera y mejor decisión que toma Immortal Redneck es no tomarse en serio en ningún momento. En los últimos años, hemos visto como multitud de estudios trataban de dar un enfoque serio y adulto a sus juegos, y como resultado (en muchos casos), acababan lanzando al mercado productos genéricos y sin alma.
Por suerte para nosotros, si algo tiene Immortal Redneck es alma y es que, desde el primer momento, disfrutaremos de su tono gamberro y desenfadado mientras nos enfrentamos a diversos monstruos inspirados en la mitología egipcia a cada cual mas extraño que el anterior en el interior de tres laberínticas pirámides cambiantes.
El sistema de combate de Immortal Redneck es rápido, dinámico y preciso.
Dicho esto, queda claro que no estamos ante el típico shooter casualizado que se puede encontrar en cualquier tienda de videojuegos, si no que su propuesta de combate se acerca mucho más a los shooter clásicos, como por ejemplo el mítico Doom o Quake. Me explico: el sistema de combate de Immortal Redneck es rápido, dinámico y preciso. No esperes pasar mucho tiempo agazapado en una cobertura esperando a que el fuego enemigo cese, ese no es el estilo de Inmortal Redneck, más bien deberás estar listo para luchar a pecho descubierto y esquivar balas, pese a que pueda parecer un suicido a primera vista.
Y es que precisamente, este sistema de combate que te invita a luchar como si de Rambo te tratarás, tiene pensado (y precisamente ahí esta una de las facetas que le da profundidad al juego) que mueras mucho y repitas. Así que sí, nos encontramos ante un juego del género Roguelike o mazmorras, en el cual avanzaremos por salas generadas aleatoriamente, vaciándolas literalmente de cientos de enemigos, mejorando las habilidades de nuestro protagonista, y muriendo y repitiendo el proceso una y otra vez.
Cada vez que morimos, dispondremos del oro que habremos obtenido durante la última partida
Cada vez que morimos, dispondremos del oro que habremos obtenido durante la última partida, y lo podremos utilizar para comprar perks en el típico árbol de habilidades que nos permitirán mejorar a nuestro personaje (más munición, doble salto, más salud, más daño). Y así, poco a poco iremos ascendiendo por los pisos de estas peculiares pirámides.
Además de este sistema de mejora de habilidades, también podremos encontrar durante cada partida diversas cajas con pergaminos en su interior que modificarán nuestras características, a veces para bien (por ejemplo obteniendo más cadencia de tiro) y a veces para mal (perdiendo todas las armas menos una, ralentizando nuestra velocidad….).
En cuanto a las armas que nos encontraremos en Immortal Redneck, empezarán siendo las armas típicas que puedes encontrarte en cualquier shooter, para poco a poco ir desmarcándose de las tradicionales pistolas y escopetas hasta que acabemos teniendo en nuestras manos bolas de fuego, reliquias egipcias que lanzan llamaradas y demás armas con inspiración fantástica.
Pese a que el eje central del juego es su jugabilidad, también hay que hablar de un apartado gráfico que si bien no es nada puntero, cumple con su cometido recreando con buen nivel una mundo de fantasía basado en el antiguo Egipto, junto a una banda sonora con mucha marcha que nos invita a luchar de forma desenfrenada, al más puro estilo de DOOM 2016.
Conclusiones
Immortal Redneck es un buen juego. No es ninguna maravilla en ningún apartado, pero cumple con el punto mas importante que se le pide a un videojuego: que divierta. Y de que manera. El juego engancha desde el primer momento, y esto se acentúa aún más gracias a su sistema de progresión. Es cierto que a la larga puede acabar haciéndose repetitivo y que tiene algunos fallos como el desequilibrio de algunas armas, pero la realidad es que estamos ante un producto muy pulido, cuidado y lo mas importante, muy divertido.
Versión analizada: PC (Steam)