Pocos juegos hay tan míticos y que despierten tanta nostalgia como el Pang, ese arcade en que tenías que ir recorriendo el mundo destrozando unas extrañas bolas, que al ser golpeadas se dividían una y otra vez. Desde 1989, cuando vio la luz por primera vez, muchas han sido las versiones y secuelas que han intentado aprovechar la adictiva mecánica en que se basaba este videojuego, hasta llegar a la última, desarrollada en nuestro país.
Los chicos de Eclipse Games se han animado a coger este clásico e intentar mezclarlo con el género plataformas, algo bastante difícil de imaginar a priori, pero que ha dado como resultado a Spheroids, un interesante juego que nos hará evocar otros tiempos (mejores).
De Pang coge el sistema de combate, calcado al clásico: los enemigos no dejan de rebotar y tenemos que colocarnos debajo para poder darles con el taladro
Controlamos a Lucas, un joven canadiense que, con ayuda del científico Otto, tendrá que acabar con la invasión de unos extraños seres llamados Spheroids. Para ello tendrá a su disposición diversos dispositivos, como una máquina para teletransportarse y una especie de taladro que puede acabar con los aliens.
Spheroids es la suma, según palabras de sus diseñadores, de Pang y Super Mario, algo que nos queda corroborado desde el minuto uno de juego. De Pang coge el sistema de combate, calcado al clásico: los enemigos no dejan de rebotar y tenemos que colocarnos debajo para poder darles con el taladro. Si lo logramos se dividirán y tendremos que continuar hasta hacerlos desaparecer. En ocasiones los enemigos soltarán algunos objetos que nos ayudarán a la hora de combatir, como un doble arpón o la posibilidad de parar el tiempo, mejoras que ya estaban disponibles en el juego original.
Entre combate y combate tendremos que manejar a Lucas por diferentes mundos como si de un plataformas de estilo clásico se tratara. Esta mezcla, que puede parecer algo extraña, está bastante bien implementada, con tramos muy plataformeros alternados con momentos de batalla de los que no podremos escapar hasta que no derrotemos a los enemigos.
Conforme avancemos en el videojuego se nos irán desvelando nuevas mecánicas que darán más profundidad y variedad al gameplay.
Conforme avancemos en el videojuego se nos irán desvelando nuevas mecánicas que darán más profundidad y variedad al gameplay. Encontraremos mejoras como el gancho, que nos permitirá balancearnos de una plataforma a otra o las botas de gravedad, que nos permitirán ir por el techo. Lamentablemente, cuantas más mecánicas tenemos a nuestra disposición más problemas jugables y bugs podemos encontrar en el desarrollo.
Otro paso adelante de Spheroids en comparación con el clásico Pang es la cantidad y variedad de enemigos. No nos limitaremos a un solo tipo de bola que se divide; sino que encontraremos muchos enemigos diferentes, cada uno con sus propias características: algunos muy rápidos, otros que se fusionan, indestructibles…etc.
Spheroids envuelve esta curiosa jugabilidad con unos gráficos coloridos, chillones y con mucho detalle que se adaptan al ambiente en que trascurre la acción
Spheroids envuelve esta curiosa jugabilidad con unos gráficos coloridos, chillones y con mucho detalle que se adaptan al ambiente en que trascurre la acción. Como en el Pang clásico, nuestro héroe viajará por diversos países (algunos coinciden) visitando los paisajes más representativos como las pirámides de Egipto o los Moai de la Isla de Pascua.
Encontraremos además que el apartado sonoro también se adapta al territorio en que juguemos. Mantiene una base constante y algo repetitiva, pero toma detalles de la música de cada país, como algún que otro toque de samba cuando jugamos en Brasil.
Desgraciadamente Spheroids tiene dos problemas muy grandes que acaban empañando el notable apartado gráfico y la buena mezcla jugable.
Primero, es muy fácil. Pero es fácil debido a un error absurdo a la hora de estructurar el juego: cada vez que morimos regresamos al último punto de control, pero sin deshacer nuestras acciones; es decir, si cuando nos han matado hemos dejado a un enemigo casi destrozado, al volver lo encontraremos en ese estado. De esta forma no necesitamos demasiada habilidad para avanzar, pues cada vez que lleguemos a una lucha encontraremos a los enemigos debilitados. Las peleas no serían fáciles si tuviéramos que ganarlas en un solo intento pero de esta forma, permitiéndonos pasarlas en varios asaltos, dejan de ser un desafío.
Tampoco es un juego difícil si miramos las fases de plataformas, con niveles poco ingeniosos. La poca dificultad que un jugador experto encontrará vendrá dada, en mayor parte, por problemas y defectos jugables, como la imprecisión en el uso del gancho o las botas de gravedad.
Y el segundo punto negativo es la duración. Poco más 3 horas se tarda en completar el juego al 100%. No hay logros, ni extras, ni niveles ocultos ni nada que te pueda empujar a continuar jugando. Especialmente dolorosa es la falta de un modo multijugador o cooperativo que hubiera dado mucha vida útil al videojuego.
Conclusiones
Spheroids es un juego basado totalmente en el Pang, mejorándolo en muchos aspectos, con un bonito estilo gráfico, un buen apartado sonoro, implementando nuevas mecánicas y añadiendo fases de plataformas. Pese a ser terriblemente fácil y no ser nada rejugable es una opción a tener en cuenta para los más nostálgicos.
Versión analizada: PC (Steam)
Autor
Pese a mi continua obsesión con la literatura, los videojuegos y el deporte, logré acabar mis estudios de filología. Resido en Italia y adoro la pizza.